El ministro de Defensa, Avigdor Liberman, reafirmó la estrecha relación de seguridad entre el país y Estados Unidos, después de que se difundiese que Israel fue quien proporcionó la información clasificada que el presidente Donald Trump compartió con Rusia.
«La relación de seguridad entre Israel y nuestro gran aliado, Estados Unidos, es profunda, significativa y sin precedentes en su cantidad», escribió Liberman en su cuenta de Twitter.
«Esta relación con EEUU no tiene precedentes en su contribución a nuestra fortaleza. Así es como ha sido y como seguirá siéndolo», añadió.
También el diputado Avi Dichter, jefe del Comité de Exteriores y Defensa del Parlamento (Kneset) y ex director del servicio secreto Shabak, quitó dramatismo a la cuestión en declaraciones a la Radio del Ejército (Galei Tzáhal).
«El actual presidente (de EEUU) ha servido poco más de cien días. Este no es tiempo suficiente para acumular una experiencia tan mala como la que describen los medios. A lo largo de los años he conocido de cerca otros casos, en otros países, donde se utilizó material, quizás de una forma más escandalosa que la que describen los medios en este caso», afirmó.
Las oficinas de información del Ministerio de Exteriores y del Gobierno declinaron hacer comentarios sobre el escándalo.
Fuentes nacionales confirmaron que Netanyahu y Trump hablaron por teléfono, aunque señalaron que no trataron este asunto, informaron los diarios Haaretz y Yediot Aharonot.
El diario The New York Times difundió que la información secreta que el presidente Trump compartió el pasado miércoles con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, habría sido proporcionada por Israel.
Trump transmitió a Lavrov en la Casa Blanca (según fuentes presentes de manera «espontánea») información relacionada con la posibilidad de que el Estado Islámico (EI) utilice computadoras portátiles para realizar ataques terroristas en vuelos comerciales, según reveló el Washington Post.
El presidente estadounidense admitió en Twitter que compartió con Rusia información, pero aseguró que tiene «el derecho absoluto» a hacerlo.
El Times afirmaba que la difusión de información sin el permiso israelí podría dañar las relaciones y la estrecha colaboración en seguridad e inteligencia de ambos países.
El pasado enero, el diario Yediot Ahronot indicó que fuentes de la Inteligencia israelí estaban preocupadas por la posibilidad de compartir información clasificada con la Administración Trump, que pudiese ser filtrada a Rusia y posteriormente a Irán.
Teherán es un estrecho aliado de Rusia en Oriente Medio y ha prometido destruir a Israel.
La Casa Blanca insiste en que Trump no hizo nada «inapropiado» ni puso en riesgo la seguridad nacional, aunque ha declinado confirmar si la información que se dio a Lavrov era secreta. EFE y Aurora