Por Yael Gruper
Cada tantos años, surgen en Internet nuevas historias sobre el peligro de extinción de la población de pelirrojos. Las razones supuestas son diversas y van desde el cambio climático hasta el rechazo de los donantes de esperma pelirroja. ¿Y dónde está la verdad?, este tipo de historias generalmente surgen sólo para causar conmoción, entre la gente.
Comencemos desde el final: la probabilidad de que el gen pelirrojo desaparezca es casi cero. Incluso si un día un virus mortal emergiera, matando a todos los pelirrojos en la Tierra, esto todavía no sería acabar con el gen pelirrojo y tarde o temprano un nuevo bebé pelirrojo y pecoso entraría en el mundo. A fin de entender el por qué; tenemos que saltar a las profundidades de la selección natural y la herencia genética.
Cada propiedad de nuestro cuerpo, como el color de nuestro cabello, la forma de nuestra nariz, está codificada en una unidad genética llamada gen. Cada gen está compuesto por dos segmentos de ADN llamados alelos, uno de los cuales proviene de nuestra madre y el otro de nuestro padre. Los alelos pueden ser dominantes o recesivos. Al igual que las personas, los dominantes se expresan a expensas de los recesivos. El alelo que codifica al cabello pelirrojo es recesivo, de modo que si heredo el gen pelirrojo de mi madre y un alelo dominante para el pelo negro de mi padre, yo tendría pelo negro, dado que ese es el alelo que se expresa. Unicamente si heredara dos alelos pelirrojos de mis padres, se expresarían y entonces tendría cabello pelirrojo.
A través del proceso evolutivo, ciertas prácticas se someten a selección natural. Algunos rasgos desaparecerán, en tanto que otros prosperan y se transmiten a las generaciones futuras. Sin embargo, la selección sólo puede aplicarse a los rasgos expresados. Por lo tanto, los rasgos dominantes se someten a una selección natural más simple, por lo que puede desaparecer más fácilmente.
Los rasgos recesivos, por el contrario, pueden permanecer “inactivos” por muchas generaciones, y afectará la aptitud del individuo para procrear sólo en los pocos casos en que se expresan.
Volvamos al ejemplo del virus teórico que sólo ataca a las personas pelirrojas: el virus básicamente aplica una presión selectiva sobre el rasgo pelirrojo, solamente las personas que manifiestan este rasgo serán afectadas y no serán capaces de transmitir los alelos a su descendencia.
Por el contrario, aquellos que no son pelirrojos, pero llevan este alelo (por ejemplo, los que tienen un alelo pelirrojo y un alelo negro) serían inmunes a la enfermedad y podrían transmitir el alelo pelirrojo a la próxima generación. De esta manera, el alelo pelirrojo permanece protegido dentro del ADN de sus portadores.
Cuando una selección se aplica en los rasgos dominantes que siempre se expresan, hay una posibilidad más elevada que el rasgo desaparezca. Por el contrario, si todas las personas que expresan un alelo recesivo murieran, el alelo puede volverse muy raro en la población. Por lo tanto, el alelo recesivo tendría una muy pequeña prevalencia, pero casi nunca desaparecerá por completo.
Este mecanismo evolutivo de hecho asegura que los pelirrojos no desaparezcan de la faz de la Tierra.Sin embargo, plantea un problema cuando se trata de enfermedades genéticas. Las enfermedades recesivas son mucho más difíciles de erradicar, ya que hay familias, a veces comunidades enteras, en las que algunos de sus miembros son portadores de la enfermedad sin expresar ningún síntoma, por lo que todavía puede transmitirlo a su descendencia.
Fuente: Instituto Davidson