Los israelíes habilitados para votar en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Francia votaron por abrumadora mayoría por Emmanuel Macron, manifestó la embajadora de Francia en Israel, Helen Le Gal.
Le Gal precisó que Macron recibió el 96,3 % de los votos en Israel. La votación fue vista como un esfuerzo para bloquear el ascenso de su rival, la candidata de ultraderecha Marine Le Pen. Macron triunfó con el 66 % de los votos y Le Pen obtuvo un notable 34 %, en términos generales.
La embajadora francesa precisó que la cifra se basa en los resultados en Tel Aviv, Natania, Haifa, Ashdod, Eilat y Beer Sheva; pero que no incluyó los votos del consulado francés en Jerusalén.
Le Gal le manifestó a la Radio del Ejército (Galei Tzáhal) que cree que Macron será “muy amigable” con Israel, pero no ofreció más detalles sobre el enfoque de las relaciones bilaterales.
En una entrevista televisada poco, antes de las elecciones, el socio liberal Macrón aseguró que no reconocerá unilateralmente a un eventual Estado palestino como presidente y reiteró su apoyo a la solución de dos estados.
Macron expuso que “el reconocimiento unilateral de Palestina en este momento, socavará la estabilidad” y también “tendría implicaciones en la pérdida de la relación entera [de Francia] con el Estado de Israel”.
Macron visitó Israel en septiembre de 2015 en calidad de ministro de Economía del presidente saliente Francois Hollande. Durante su desempeño como ministro defendió el apoyo de París a los planes de la Unión Europea de etiquetar los productos de los asentamientos israelíes; pero, expresó su oposición a cualquier boicot contra Israel.
Le Gal aseveró a la Radio de Israel que, durante su visita al país en 2015, Macron “se impresionó mucho” con la cultura start-up y las empresas de alta tecnología de Israel y “se inspiró en eso cuando volvió a Francia”.
Tras su victoria electoral, los políticos de todo el espectro extendieron sus felicitaciones a Macron; en tanto que algunos legisladores describieron su triunfo sobre Le Pen como una derrota del antisemitismo.
El primer ministro, Biniamín Netanyahu, manifestó que esperaba colaborar con Macron, particularmente en el terreno del contraterrorismo.
«Espero trabajar con el Presidente Macron y juntos para asumir los retos compartidos de nuestras dos democracias», apuntó.
«Una de las mayores amenazas que enfrenta el mundo de hoy es el terror islámico extremista, que lleva a cabo ataques en París, Jerusalén y en muchas otras ciudades alrededor del mundo. Israel y Francia tienen una alianza de larga data y estoy seguro de que vamos a seguir profundizando nuestras conexiones», agregó Netanyahu.
En su discurso de victoria, Macron prometió que como presidente defenderá a Francia contra los jihadistas, que han asesinado a más de 230 personas en una serie de ataques terroristas desde 2015, incluyendo un letal ataque contra un supermercado kosher en París.
«Francia estará a la vanguardia de la lucha contra el terrorismo», declaró.
A la salida de las mesas electorales en Israel, varios votantes franceses dijeron que su voto por Macron era en primer lugar un voto contra Le Pen, cuyo partido el Frente Nacional ha sido acusado de antisemitismo.
Muchos votantes mencionaron la declaración de Le Pen de que Francia no fue responsable de la redada de más de 13.000 judíos en el velódromo Vel d’Hiv, ordenada por oficiales nazis en 1942.
Le Pen también había propuesto una serie de políticas que han causado preocupación entre los judíos franceses, tales como la prohibición de gorros religiosos y la proscripción de la doble nacionalidad.