La principal cúpula empresarial de Nicaragua dijo que el restablecimiento de las relaciones entre ese país e Israel fue «un paso correcto», tras un distanciamiento que duró casi siete años.
«Este es un paso correcto en la visión que tenemos, de ser un país que busca la paz en el mundo», dijo el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri.
El Cosep se unió así a grupos religiosos de Nicaragua que han enviado «una cantidad inmensa» de mensajes de apoyo al Gobierno local por la decisión, según dijo este día la primera dama y vicepresidenta, Rosario Murillo.
Nicaragua e Israel anunciaron la rehabilitación de sus relaciones el martes en un comunicado conjunto en el que indicaron que la medida entró en vigencia ese mismo día y que tiene por fin «promover actividad conjunta para el bienestar de los dos pueblos, y contribuir a la lucha por la paz en el mundo».
Aunque en Nicaragua existen algunas inversiones israelíes, el intercambio comercial entre el país centroamericano e Israel es bajo.
El Gobierno de Nicaragua rompió sus relaciones diplomáticas con Israel en 2010, en protesta por el abordaje del ejército israelí a la embarcación turca Mavi Marmara, cuando intentaba romper el bloqueo naval a la Franja Gaza, declarado legal por la Comisión Palmer de las Naciones Unidas un año más tarde.
El ataque dejó como resultado nueve activistas islámicos turcos muertos, que viajaban a bordo del Mavi Marmara.
Gaza está controlada por el grupo terrorista islámico Hamás, desde 2007, cuando desplazó del poder a la Autoridad Palestina, mediante un sangriento golpe. Un año antes Israel se había retirado completamente de ese enclave costero. La Franja es utilizada por Hamás como plataforma para lanzar ataques con cohetes y túneles subterráneos contra las comunidades israelíes vecinas.
Las relaciones bilaterales entre Israel y Turquía que habían quedado dañadas por el incidente del Mamara fueron reparadas en junio de 2016 con la normalización de los vínculos bilaterales. EFE y Aurora