El bloguero Alexandr Lapshín, reclamado por la Justicia de Azerbaiyán, llegó a Bakú extraditado desde Bielorrusia y quedó a disposición de los órganos judiciales, informaron las autoridades azerbaiyanas.
Lapshin, contra quien Azerbaiyán dictó una orden de busca y captura internacional, afronta cargos por entrada ilegal en el país y llamamientos públicos contra la integridad territorial del Estado.
«En abril de 2011 y octubre de 2012 (Lapshín) cruzó la frontera de Azerbaiyán sin la debida documentación y penetró en los territorios del país que se encuentran ocupados (Nagorno Karabaj y regiones aledañas)», dijeron en la oficina de prensa de la Fiscalía General azerbaiyana.
El bloguero, de 40 años, ciudadano también de Rusia, Ucrania e Israel, fue detenido en Minsk el pasado 15 de diciembre en virtud de una orden de Interpol y el Tribunal Supremo de Bielorrusia ratificó su extradición a Azerbaiyán.
«Pese a que las cancillerías de los países de los que Lapshín es ciudadano fueron advertidas de que no se pueden visitar los territorios ocupados, él realizó visitas a esos lugares cruzando ilegalmente la frontera», dijo el portavoz del Ministerio de Exteriores azerbaiyano, Jikmet Gadzhíev,
Israel pidió a Bielorrusia que denegara la extradición del bloguero, mientras la portavoz del Misterio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, calificó de «inadmisible» la entrega de ciudadanos rusos a terceros países.
Lapshín «fue detenido por orden de Interpol, y según todas las leyes debemos extraditarlo a Azerbaiyán», declaró en su momento el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko.
De ser hallado culpable de los delitos que se le imputan, el bloguero podría ser condenado a hasta ocho años de prisión. EFE