El líder libanés druso, Walid Jumblatt, jefe del Partido Socialista Progresista, acusó al régimen sirio de ser el «principal sospechoso» de querer asesinarlo, en una entrevista al periódico As Safir.
Jumblatt reveló que las fuerzas de seguridad libanesas y el grupo terrorista chií Hezbollah le advirtieron de que tomara precauciones y limitara sus movimientos, después de que recibiera amenazas contra su persona.
«El que más se beneficiará de mi asesinato sería el régimen sirio que se ha fortalecido en los campos de batalla en Siria», afirmó, antes de señalar que tras «los consejos recibidos» reside la mayor parte del tiempo en Muktara (Chuf, centro)», considerado el principal feudo político de Jumblatt en el Líbano.
Por otra parte, Jumblatt, muy crítico con la política Siria, da por sentado que las fuerzas del presidente sirio, Bashar Al Assad, se harán con el control total de Alepo, donde ya controlan más del 90 por ciento del territorio que estaba en manos de los rebeldes.
«Bashar al Assad ha ganado en Alepo tras aprovechar el abandono de la comunidad internacional del pueblo sirio», subrayó.
Según el político libanés tras la caída de Alepo el Ejército sirio y sus aliados «destruirán Idleb (provincia en manos de facciones rebeldes, islamistas y jihadistas), lo que significa que su influencia en el Líbano crecerá y el control iraní-sirio del país aumentará».
Las fuerzas del grupo extremista islámico chií libanés pro-iraní Hezbollah luchan hombro con hombro con las fuerzas leales a Damasco y una victoria del régimen sirio supondría su fortalecimiento.
Jumblatt ha destacado en los últimos años por su posiciones contra Al Assad, que en 2014 empujaron a un juez sirio a ordenar su arresto, acusado de «socavar la autoridad del Estado sirio». EFE y Aurora