El ministro de Defensa, Avigdor Liberman, manifestó que las riñas diplomáticas entre varios países árabes y Qatar han creado para Israel una oportunidad de colaboración regional para combatir el terrorismo.
Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Yemen y las Islas Maldivas anunciaron la ruptura de relaciones con Qatar, echando a ese país de la coalición árabe que combate en el Yemen, bajo la acusación de que está apoyando al terrorismo y desestabilizando a la región.
La crisis “no es por Israel, ni por los judíos, ni por el sionismo”, sino “por el miedo al terrorismo”, afirmó Liberman en una sesión de la Knéset (Parlamento).
“No hay dudas que abre muchas posibilidades de colaboración en la lucha contra el terrorismo”, añadió el titular de Defensa.
Según los reportes, Israel mantiene una silenciosa pero fuerte cooperación en materia de seguridad con Arabia Saudita y los países del Golfo, debido a la desconfianza compartida con respecto a Irán, que supera los lazos formales.
Qatar ha expresado en el pasado disposición a mantener lazos comerciales con Israel y ha hospedado a funcionarios israelíes. Sin embargo, ese país del Golfo aloja a altos cabecillas del grupo terrorista Hamás. De acuerdo con algunos reportes, Doha ha exigido a algunos líderes de Hamás que abandonen el país debido a las “presiones externas”.
El líder de la oposición, el laborista Itzhak Herzog, también se refirió a la crisis de Qatar, instando a Israel a promover un proceso de paz regional con los estados árabes moderados que han “cortado lazos con un país que financiaba al terrorismo contra el mundo occidental y contra Israel en particular”.
“Este es el momento de mostrar liderazgo y conducir hacia un bravo esfuerzo regional”, dijo Herzog.
En cambio, Liberman sostuvo que el acercamiento a esos países no debe estar relacionado con la resolución del conflicto israelí-palestino.
Los intentos de condicionar los lazos entre Israel y los países árabes a un eventual estado palestino son “un error” apuntó Liberman, destacando los exitosos tratados de paz con Egipto y Jordania, que son independientes del conflicto.
«No se debe condicionar las relaciones entre Israel y los países moderados a la cuestión palestina», aseveró Libeman.
El ministro también redujo el tono sobre sus preocupaciones en relación al acuerdo masivo de armas entre Estados Unidos y Arabia Saudita, expresando su confianza de que el Estado judío se seguirá manteniendo su ventaja militar cualitativa en la región.