El ministro de Defensa, Avigdor Liberman, mantuvo un encuentro secreto en Chipre hace dos meses con un enviado de Qatar para discutir la crisis humanitaria en el enclave costero y el regreso de los cautivos israelíes (dos civiles con las facultades mentales alteradas y los cuerpos de dos soldados caídos) retenidos por el grupo terrorista islámico Hamás.
De acuerdo con un reporte del Canal 10, Liberman se reunió con Muhammad al Amadi en el aeropuerto de Lárnaca, el 22 de junio, durante una cumbre con los ministros de Defensa de Chipre y de Grecia en la isla del Mediterráneo.
Al Amadi presentó las propuestas de Qatar para un cese del fuego entre Israel y Hamás, y una solución a la cuestión de los cautivos israelíes, indica el informe. También prometió alrededor de 350 millones de dólares para proyectos humanitarios en Gaza.
Qatar y Turquía son considerados los patrocinadores sunitas de Hamás compartiendo sus líderes cierta afinidad con la corriente ideológica de los Hermanos Musulmanes.
El encuentro habría sido mantenido en secreto porque Israel rechaza públicamente la mediación de Qatar, prefiriendo el canal establecido por Egipto.
No obstante, Estados Unidos e Israel han mantenido a Qatar involucrado en los procesos de mediación como un actor clave y como fuente de financiación de futuros proyectos humanitarios en el caso de que surja un acuerdo en Gaza. En cambio, otros actores regionales tales como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes temen que los fondos fortalezcan a Hamás en Gaza y aumenten su influencia sobre los palestinos en general.
Por su parte, el primer ministro, Biniamín Netanyahu, se reunió el miércoles con el jefe de la Inteligencia egipcia, general Abbas Kamel, en Tel Aviv. Kamel también se encontró con el asesor de Seguridad Nacional Meir Ben Shabat y el jefe del Shabak (Servicio de Seguridad General), Nadav Argaman.
Según un reporte del canal libanés Al Mayadeen, afiliado al grupo terrorista chií Hezbollah, un eventual acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás incluiría un cese hostilidades durante un año y la creación de una ruta marítima entre la Franja de Gaza y la isla de Chipre, bajo el monitoreo de Israel.
El informe sostiene que el opulento emirato de Qatar pagaría los salarios a los funcionarios de Gaza, con la colaboración de los egipcios, y también se haría cargo de las cuentas de electricidad de la Franja en cooperación con Israel.