Las fuerzas de seguridad libanesas anunciaron la captura de una red de espionaje que presuntamente trabajaba para los servicios de seguridad israelíes.
De acuerdo con los reportes de los diarios libaneses, cinco miembros de la célula fueron detenidos, dos de ellos nativos de ese país.
Uno de los sospechosos sería presuntamente un refugiado palestino; mientras que otras dos serían nepalíes. Estas dos últimas, que son mujeres, reclutaban empleadas domésticas para espiar a libaneses que las contrataban, y después se ponían en contacto con la embajada israelí en Nepal.
De acuerdo con los informes, durante la investigación los miembros de la célula confesaron haber mantenido conversaciones telefónicas con integrantes de las embajadas israelíes de Turquía, Jordania, Gran Bretaña y Nepal.
Los servicios de seguridad libaneses creen que los sospechosos transmitieron información a los oficiales israelíes.
Las autoridades locales se disponen a procesar a los cinco sospechosos y a efectuar nuevos arrestos relacionados con el caso.
Recientemente, el Líbano ha anunciado en varias ocasiones sobre civiles detenidos bajo la sospecha de espiar a favor de Israel.
En noviembre de 2015, tres sospechosos fueron detenidos bajo la sospecha de estar involucrados en ese tipo de actividades clandestinas.
Un sirio, y su mujer libanesa, fueron detenidos junto a otro civil libanés. Según la agencia oficial de noticias local, los tres confesaron las acusaciones.
En marzo del año pasado, el canal de televisión Al Manar, órgano del grupo terrorista islámico chií Hezbollah, reportó haber descubierto un dispositivo espía de transmisión y fotografía sobre la frontera libanesa-israelí. El canal afirmó que el equipo pertenecía a Israel.
Según el mismo reporte, el dispositivo fue hallado junto a la llamada Línea Azul, en las cercanías de una pista de aterrizaje y base militar libanesa en la aldea de Markaba.