Las fuerzas de seguridad libanesas frustraron hace unos días un atentado contra el primer ministro del país, Saad Hariri, que dimitió hoy y denunció un complot para asesinarle, informó la cadena de televisión Al Arabiya.
El canal saudita, en el que Hariri anunció su renuncia, explicó que el grupo que preparaba el atentado desconectó las cámaras de las torres de vigilancia que había en la ruta por donde iba a pasar la comitiva del primer ministro en Beirut.
Al Arabiya no ofreció más detalles sobre el intento de asesinato y tampoco reveló su fuente.
La oficina de comunicación de la Dirección General de las Fuerzas de Seguridad del Líbano negó en un comunicado ser la fuente de la información difundida por Al Arabiya y aclaró que no tiene datos relativos a ese supuesto atentado frustrado.
Al anunciar su renuncia desde Riad, Hariri afirmó que el Líbano vive un clima «similar» al de 2005 en los días previos al asesinato de su padre, el entonces primer ministro Rafic Hariri.
«Sé que se está confabulando en secreto contra mi vida», dijo Hariri en el discurso, sin aclarar quién está detrás de esa supuesta conspiración.
Hariri también criticó al grupo chií Hezbollah y a Irán, país al que acusó de «tutelar» la política libanesa y de «provocar conflictos y destrucción» en el mundo árabe.
Rafic Hariri fue asesinado el 14 de febrero de 2005 en un atentado con camión bomba en Beirut que causó veintiún muertos y más de 200 heridos.
El Tribunal Especial para el Líbano, que investiga este caso, acusó a cinco miembros de Hezbollah de haber ejecutado el atentado, pero el grupo terrorista chií ha rechazado entregarlos a la justicia internacional. EFE y Aurora