La Asociación de Universidades y Colegios de Canadá, que representa a 97 universidades canadienses, tomó recientemente medidas más duras para evitar el acoso violento permanente del movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones contra Israel).
La Asociación agregó una lista de «lugares de origen» a su lista de criterios de discriminación en los campus, lo que fue visto como una manera de sofocar las actividades anti-Israel que el BDS realiza allí. Se añade a los criterios que ya prohíben la discriminación basada en la raza, la religión y la orientación sexual.
Las universidades tienen tiempo hasta el 2020 para actualizar los criterios.
«Esto envía una declaración clara a los campus que la inclusividad es suprema y es obviamente algo que los administradores deberán tomar en cuenta y sus códigos de conducta deberán reflejar eso», declaró Matthew Godwin del Centro para Israel y Asuntos Judíos.
Una decisión que fue tomada en junio por estudiantes de la Universidad McGill en Montreal de que el BDS era «inconstitucional» fue vista como una ayuda a la causa. En febrero, los estudiantes de McGill se negaron a ratificar una moción pro-BDS que había pasado anteriormente.
Desde 2013, varios sindicatos estudiantiles canadienses han aprobado mociones pro-BDS, incluyendo en las universidades Ryerson, York y McMaster en Ontario.