Descubrimiento del Instituto Weizmann
Las frutas y los vegetales usualmente tienen buena apariencia pero poco sabor, científicos del Instituto de Ciencias Weizmann demostraron que este inconveniente puede ser solucionado con gran precisión alterando las características de estos productos y creando cortes específicos en el ADN de la planta.
El descubrimiento tiene un potencial significativo para los agricultores de frutas y verduras. Mientras que los científicos saben mucho sobre el ADN de los principales cultivos como el tomate, el trigo y el plátano, sus intentos de alterar el ADN de estas plantas han sido aleatorios e impredecible.
El ADN está contenido dentro de los cromosomas, que vienen en pares idénticos en el interior del núcleo (el centro de la célula), cuando una cadena de cromosomas se rompe, una de las formas en que el cuerpo lo repara es copiando la sección no dañada del segundo cromosoma. Las características en la sección copiada no dañada, pasan cada vez que la planta se reproduce, este proceso es conocido como recombinación homóloga.
En un experimento, fueron capaces de hacer tomates amarillos cortando el ADN de la planta. Como se enfocaron en el color, pudieron visualizar el rastro del ADN reparado, esto los ayudó a descubrir la recombinación homóloga ocurrida en el 14% de los casos reparados.
“Ahora que hemos demostrado que la recombinación homóloga inducida intencionalmente ocurre con tanta frecuencia, los agricultores pueden empezar a tomar ventaja de este mecanismo”, dice el Prof. Avraham Levy, quien condujo el estudio. ■
Fuente: Instituto Weizmann