Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dieron a conocer la Unidad de Desarrollo 3060 en el Cuerpo de Inteligencia, que se formó en 2014 fusionando unidades de tecnología de inteligencia de campo.
La unidad es responsable de desarrollar sistemas de datos para los oficiales de inteligencia. La Unidad 3060 tiene unos 400 soldados, la mitad de ellos conscriptos y mitad soldados de carrera. La unidad incluye un laboratorio de ciencia de datos e incluye decenas de especialistas en tecnología de diversas ramas del ejército y colabora estrechamente con la academia y las empresas de alta tecnología en el sector de datos.
La jefa de investigación y directora de datos de eBay Israel, la Dra. Kira Radinsky, participó en la presentación de la Unidad 3060. Colabora con el laboratorio de ciencias de datos de la unidad como académica. Radinsky dijo que la necesidad de un laboratorio de ciencia de datos surgió del hecho de que Israel tiene muy pocos especialistas en ciencia de datos con un entrenamiento lo suficientemente profundo y que este déficit no es exclusivo de Israel. “En todo el mundo hay un déficit de 200.000 científicos de datos para que la demanda aquí sea extremadamente aguda”, dijo.
Radinsky declaró que en la actualidad los pocos académicos que hay en Israel especializados en el campo están instruyendo a los graduados de élite de prestigiosos programas de entrenamiento de las FDI como Mamram, Psagot, Talpiot y otros, y creando el primer grupo de expertos para el laboratorio que puede transmitir los datos al propio personal del ejército. “Ya han logrado logros impresionantes en el campo”, agregó.
La Unidad 3060 a veces se llama “Unidad Púrpura” por la fusión del azul, que representa a las FDI, y el rojo, que representa al enemigo, porque la Unidad ha desarrollado un sistema diseñado para servir a oficiales de inteligencia en el campo en cualquier punto donde un conflicto toma lugar. La unidad enfatiza los grandes volúmenes de datos: reúne la mayor cantidad de inteligencia posible, la procesa y la presenta de la manera más efectiva a los comandantes en varios sectores, gestionando disparos, maniobras, protegiendo fronteras y operaciones secretas. El sistema interactúa con otros sistemas tecnológicos que sirven a los comandantes.
Los tipos de datos que los sistemas de inteligencia deben enfrentar son diversos: fotografías fijas, videoclips de drones, mensajes de texto y más. Para hacer frente a los diferentes tipos de datos, el sistema debe implementar imágenes de interpretación, investigar datos geográficos, analizar decisiones de ataque, analizar amenazas en maniobras, actualizaciones y alertas y monitoreo de desarrollos en tiempo real.
Mediante el aprendizaje automático y la inteligencia artificial, el sistema puede formar una imagen del enemigo, analizar el terreno y construir una imagen de los objetivos. Un alto funcionario de la unidad manifestó: “Todos los ataques objetivo provienen de nuestro sistema. El sistema no reemplaza la toma de decisiones de los oficiales de inteligencia, sino que realmente analiza los datos, respalda las decisiones y respalda los procesos”.
El big data está de moda últimamente y más que lo estará por los avances constantes en las nuevas tecnologías, sin embargo tras el atentado del 11-S a las Torres Gemelas se dijo que Estados Unidos ya lo utilizaba profusamente y que su utilización o su papel predominante en parte fue culpable del atentado, al descuidar a los agentes de campo. Los ordenadores pueden procesar ingentes cantidades de información digital recabada en bruto, dando una buena solución a los problemas, la mayoría de las ocasiones sería la mejor solución pero no siempre son infalibles o dependen de cómo se programen y de la configuración, aún demostrando una buena eficacia no sería bueno descuidar a los agentes de campo por la ilusión de mejorar los resultados prácticos, o es muy complicado dejar de depender de ellos o de su gran peso en la toma de decisiones porque crean vagos. Es conocido, está en la Wikipedia, que el prestigioso Mossad tiene una red de agentes de campo con un líder regional por continente o país grande, los llamados katsas, son muy pocos y a pesar de todo y sin ordenadores Israel logró hacer un servicio secreto de los más prestigiosos. A pesar de todo, los humanos no son máquinas y con el big data hasta algunos de estos agentes pueden quedar en evidencia más de una vez, por lo que se hace imprescindible acotar las competencias o aprender a elegir la decisión correcta cuando ocurran contradicciones. En el ejército el big data puede predecir la mejor opción de ataque contra el enemigo, por ejemplo dónde dirigir los bombardeos o misiles y en qué orden para minimizar los riesgos o la exposición de vidas, pero igual descuidan pequeños ataques al no darles importancia o provenir de fuerzas muy dispersadas. Como tampoco se puede conocer la información del enemigo sobre este sistema.