El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que los judíos u otras minorías “con ciudadanía rusa” podrían haber estado detrás de los intentos de interferir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
En una entrevista con NBC News, Putin negó las acusaciones de los servicios de inteligencia estadounidenses que ordenó a agentes rusos inmiscuirse en las elecciones.
“Tal vez ni siquiera son rusos”, dijo. “Tal vez son ucranianos, tártaros, judíos, solo que con ciudadanía rusa. Incluso eso necesita ser verificado. Quizás tienen doble ciudadanía. O tal vez una ´Green Card´. Tal vez fueron los estadounidenses quienes les pagaron por este trabajo. ¿Cómo lo sabes?, No lo sé.”
El Comité Judío Estadounidense (AJC) condenó las declaraciones de Putin.
“El presidente Putin, sugiriendo que las minorías de la Federación Rusa, ya sean ucranianas, tártaras o judías, estaban detrás de las elecciones estadounidenses, es extrañamente una reminiscencia de los Protocolos de los Sabios de Sión. Debería aclarar sus comentarios a la primera oportunidad”, escribió el AJC.
Ksenia Svetlova, miembro israelí de la Knéset de Campo Sionista, de origen ruso, también twiteó sus comentarios, relacionándolos con la promoción del gobierno polaco que consideraría un crimen culpar a Polonia por el Holocausto.
“Estamos bastante familiarizados con la vieja acusación de que los judíos manejan el mundo, que los judíos usan sangre para sus rituales, ahora Polonia sugirió que los judíos asesinaron a los judíos en Polonia. Ahora viene el último golpe: “tal vez los judíos se inmiscuyeron en las elecciones estadounidenses”. Nuestro gobierno tiene que condenar fuertemente esta declaración.”
El subconsciente de Putin no le permite mentir. Es un cínico antisemita.