El enviado de la ONU para Oriente Medio, Nikolay Mladenov, urgió a solucionar la crisis en torno a al Monte del Templo antes del viernes, día del rezo musulmán, y avisó de que los choques en Jerusalén pueden tener efectos «catastróficos».
«Es extremadamente importante que se encuentre una solución a la actual crisis antes del viernes de esta semana», dijo Mladenov tras reunirse a puerta cerrada con los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Según el diplomático, llegar a una nueva jornada del rezo musulmán en la situación actual puede provocar un importante aumento de los «peligros» sobre el terreno.
Mladenov, que reiteró sus llamamientos a la calma y la moderación a todas las partes, subrayó que la crisis puede tener consecuencias globales y costes «catastróficos».
«Nadie debe equivocarse y pensar que estos incidentes son locales. Puede que ocurran en apenas un par de cientos de metros cuadrados, pero afectan a millones, o incluso miles de millones, de personas en todo el mundo», avisó.
Mladenov recalcó que para la ONU es «clave» que se mantenga el statu quo en la Ciudad Vieja de Jerusalén y dio la bienvenida a las declaraciones del Gobierno israelí subrayando que no tiene intención de modificarlo.
Cuatro palestinos y tres israelíes han muerto en los últimos días en medio de una escalada de la violencia a raíz del atentado terrorista perpetrado por tres árabes israelíes, el pasado 14 de julio, lo que llevó a Israel imponer nuevas medidas de seguridad en los accesos al Monte del Templo de Jerusalén.
Israel está estudiando actualmente alternativas a los detectores de metales que colocó en la zona tras el ataque del día 14 en el que fueron asesinados dos policías israelíes.
Mladenov criticó las palabras de «algunas facciones palestinas» que, a según destaca, están tratando de impulsar la violencia y pidió a Israel máxima contención a la hora de lidiar con los disturbios en Jerusalén.
Además, urgió a la comunidad internacional a condenar toda la violencia, tanto las muertes de palestinos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes como los ataques terroristas contra judíos como el asesinato el pasado viernes de tres miembros de una familia en el asentamiento de Halamish. EFE y Aurora