La naviera francesa CMA-CGM anunció que abandona su negocio con Irán debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos por el programa nuclear de Teherán, como ya han hecho otras grandes compañías de Francia ante las medidas de castigo que podría imponerles Washington.
El presidente de la naviera, Rodolphe Saadé, explicó que la decisión se tomó «a causa de la Administración (estadounidense de Donald) Trump».
Indicó que otros competidores chinos (CMA-CGM es el «número tres mundial» en el transporte de contenedores por barco) están dudando, lo que interpretó como que tienen «relaciones diferentes» con el presidente estadounidense.
La actividad de este grupo francés en Irán se basaba en un acuerdo de 2016 con la compañía local Islamic Republic of Iran Shipping Lines para la explotación conjunta de algunas líneas y de terminales de puertos.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, reconoció que iba a ser difícil lograr un acuerdo para que las empresas de este país pudieran escapar a las sanciones estadounidenses, cuando se espera que el próximo paquete de medidas se apliquen a partir del 4 de noviembre próximo.
También el titular de Economía, Bruno Le Maire, avanzó el mes pasado que «la mayor parte» de las compañías francesas no iban a poder continuar con sus negocios en Irán ante la amenaza estadounidense.
Otras grandes sociedades francesas, como la petrolera Total o el fabricante de vehículos PSA Peugeot Citroen, ya han anunciado que tendrán que abandonar sus actividades en Irán. EFE