Maher Gabra
El 21 de julio de 2017, el Imam Ammar Shahin, en un sermón en la Mezquita Davis en California, pidió la aniquilación de todo el pueblo judío. Usó un hadiz (registro de las tradiciones o dichos del profeta Mahoma), que citó al profeta Mahoma:
«La última hora no vendrá antes de que los musulmanes luchen contra los judíos y los musulmanes los maten, por lo que los judíos se esconderán detrás de las rocas y los árboles”. Entonces las rocas y los árboles llaman: ¡Oh musulmán, oh siervo de Dios! Detrás de mí hay un judío, ¡ven y mátalo! Excepto el árbol de los judíos, el gharqad”.
El Middle East Media Research Institute (MEMRI) tradujo lo que expresó, y después algunos medios de comunicación de EEUU (en su mayoría conservadores) hablaron sobre ello. Shireen Qudosi, un reformador musulmán comenzó una petición, que firmé, que insta a la mezquita para que le despidan.
Esta no fue la primera vez que Shahin fue capturado en la cámara diciendo cosas así. El 14 de julio de 2017, llamó a los judíos «judíos malvados» y pidió a Dios que los destruyera. Él dijo:
“¡Oh, Alá, destrúyalos y no perdonen a sus jóvenes o a sus ancianos… Oh Alá, convierte Jerusalén y Palestina en un cementerio para los judíos”.
En noviembre del año 2016, Shahin se burla de la Constitución estadounidense, comparándola con “ídolos que los infieles utilizan para el culto”. Dijo que, a diferencia del Corán, la democracia es artificial y podría ser cambiada: “Estáis tomando la democracia, la Constitución, y todas estas cosas con las que te engañan… como una religión sagrada ahora?”
Esto es exactamente lo que Sayyid Qutb, el padrino intelectual de la Hermandad Musulmana y de muchas organizaciones terroristas actuales, promovió en sus libros, en los que él quería sustituir las leyes hechas por el hombre con la sharia (código religioso musulmán).
Para defenderse, Shahin dijo que la traducción no era exacta y que fue mal citado. Como hablante nativo de árabe, vi la traducción y la encontré 100% exacta. Después que la excusa de la “víctima de la cita errónea” falló, Shahin salió y ofreció una disculpa en una rueda de prensa. Curiosamente, no se permitieron preguntas en la conferencia, probablemente para evitar preguntas sencillas como “¿por qué has dicho lo que has dicho? o “qué quieres decir con disculparte que este hadiz no es correcto?”
Algunos dirían que Shahin cometió un error, dijo cosas que no quería decir, y luego se disculpó; final de la historia, ¿verdad? No. Como el imam Shahin, nací y crecí en Egipto. Permítanme asegurarles que esto no es un incidente aislado. Lo que el imam dijo es lo que todos escuchan en las oraciones congregacionales que los musulmanes celebran todos los viernes. El viernes por la tarde, todos podían escuchar los sermones, porque cada mezquita tiene grandes altavoces al aire libre para asegurar que todos los vecinos escuchen las oraciones y los sermones, quieran o no. No puedo deciros cuántas veces oí a los imams pedirle a Dios que destruyera a los judíos y cristianos y se vengara de ellos.
Además, este hadiz se imprimió y se puso pegatinas de todo Egipto: en autobuses, metro, escuelas, universidades… en todas partes. En el barrio de la clase media alta donde yo vivía, algunos islamistas pusieron uno en el ascensor de nuestro edificio, de modo que toda la gente del edificio debía leerlo cada vez que usaban el ascensor. Ibrahim Essa, un escritor y pensador musulmán egipcio que solía llamar a la reforma islámica, abordó este antisemitismo generalizado en uno de sus programas. Estaba comentando sobre el imam de la Gran Mezquita de La Meca (El lugar más sagrado en el Islam), que dijo:
“Oh, Dios da la victoria a los muyahidines en Al-Yemen, el Levante, y Al-Irak. Oh, Dios destruye la Rafidah atea (chiíta), los traidores judíos, los malévolos cristianos y los hipócritas que están al acecho”.
El comentario de Essa fue: Después de todo esto, ¿todavía se preguntan de dónde viene el terrorismo e ISIS? Esto es lo que trae el terrorismo.
En un programa de entrevistas en Al-Arabiya, el poeta saudí Abdulrahman Al- Shemri acordó con Essa. Dijo que los musulmanes a menudo oran a Dios para que destruya a judíos y cristianos, y para hacer que sus esposas sean viudas, y para hacer que sus hijos sean huérfanos, y que esto está mal.
Un jeque prominente, Mohammed Al Arifi, explicó el hadiz de la misma manera que Imam Shahin. Dijo que los musulmanes lucharían y matarían a todos los judíos. Luego afirmó que en Israel la gente está plantando muchos árboles gharqad, para protegerse a sí mismos cada vez que los musulmanes les ataquen. Al-Arifi es una figura muy respetada en Arabia Saudita y entre los musulmanes salafistas. Su página de Facebook tiene más de 24 millones de seguidores.
Algunos podrían decir que esto es debido al conflicto israelí-palestino, y lo que sucedió recientemente alrededor del Monte del Templo en Jerusalén. Incluso si Shahin había llamado a matar sólo a los israelíes -que no fue lo que sucedió: se refirió a los judíos, no los israelíes ni los sionistas- esa exhortación habría permanecido inaceptable. De hecho, muchos destacados eruditos islámicos sostienen que incluso si el actual conflicto israelo-palestino no existiera, odiar a los judíos seguiría siendo un deber islámico. Sheikh Mohamed Hussein Yacoub explicó este punto de vista; Dijo que si los judíos dejaban Palestina a los musulmanes, los seguiríamos odiando porque son infieles y descendientes de monos y cerdos.
Algunos podrían argumentar que sólo los salafistas y wahabitas son antisemitas; Lamentablemente no.
La “moderada” Universidad Al-Azhar en El Cairo, el centro del mundo de los sunitas de aprendizaje (donde Shahin obtuvo una licenciatura en estudios islámicos), ha galardonado con un doctorado con honores en 1971 al jeque ciego Omar Abdel-Rahman, que fue responsable del bombardeo del World Trade Center en 1993. El título de la tesis de doctorado de Abdel-Rahman era “La posición del Corán de sus adversarios como prevé la Surat Al-Tawbah (arrepentimiento)”. Escribió sobre los judíos y los cristianos como enemigos del Islam. Según su tesis, sus crímenes fueron que no creen en el Islam; por lo tanto deben ser combatidos.
Otra de las principales figuras de la Universidad Al-Azhar, la Dra. Soad Salah, ex decana del departamento de Estudios Islámicos para las mujeres, habló en la televisión sobre el concepto de esclavas sexuales (“Malek al-iamín”). En 2014, en su programa, El Fiqh de la mujer, dijo que los musulmanes tienen derecho a disfrutar de esclavas sexuales cuando los musulmanes conquistan los no musulmanes. Ella informó a sus espectadores que, “Si nosotros (los egipcios) luchamos contra Israel y ganamos, tenemos el derecho de esclavizar y disfrutar sexualmente a las mujeres israelíes que capturaríamos en la guerra”. Ella eligió a Israel como un blanco fácil para el odio, de convencer a su audiencia que Malek al-iamín – es decir, violación – es una práctica legítima.
En resumen, lo que el egipcio-americano Imam Ammar Shahin repitió es simplemente lo que aprendió en Al-Azhar. Estados Unidos debería examinar más a fondo lo que Al-Azhar enseña, antes de permitir que más graduados de Azhar difundan su ideología radical.
Si queremos ser honestos, debemos reconocer que lo que pasó recientemente en California fue sólo un vistazo del antisemitismo que está extendido en muchas partes del mundo musulmán. Los jóvenes musulmanes que se radicalizan con una idea no se preocupan si viene de California, El Cairo o La Meca, siempre y cuando un clérigo creíble lo diga. Por lo tanto, la única solución para contrarrestar la creciente amenaza del islamismo radical es exponer estos imams y apoyar a los reformadores.
Fuente: Gatestone Institute
Maher Gabra es un árabe egipcio especializado en Oriente Medio y la ideología del Islam político.