La historia interminable de Hamás en Gaza

José Ignacio Rodríguez

Las opiniones que pueda verter, en este y otros medios, son absolutamente personales pero lo más probable es que reflejen el estado de ánimo de muchos que no tienen la oportunidad de escribir, en los medios de comunicación.

La libertad de expresión y opinión debe servir para algo más que para hablar amigablemente en grupo tomando un refresco, en una agradable terraza de Tel Aviv, por citar un ejemplo. Todos aquellos que nos definimos como amigos de Israel, incluyendo a sus mismos ciudadanos, tenemos el derecho y el deber de expresarnos a favor de Israel. Los foros internacionales, sean por el medio que sea, deben servir de altavoz para decir la verdad y defenderla.

El último caso conocido, por un servidor, me ha dejado estupefacto y sinceramente avergonzado. Un locutor de la radio de las FDI llamado Kobi Meidan dijo que estaba “avergonzado de ser israelí” por lo que ocurrió en la frontera con Gaza. La vergüenza la tendría que sentir él mismo, por decir tal improperio, y los mal llamados palestinos por asesinar cobardemente y sistemáticamente, a la población civil israelí.

La tibieza de algunos que diciendo ser israelíes vociferan absurdamente contra el Ejército de Defensa de Israel por su actuación en la frontera con la Gaza, sometida cruelmente por Hamás, es inaceptable y vomitiva. No es posible que aquellos que tienen la capacidad y la oportunidad de apoyar a Israel, su democrático Gobierno, sus diversas Instituciones y su inestimable Ejército y Fuerzas de Seguridad sigan hostigando todo aquello Israel lleva a cabo, para defender sus legítimos intereses. No es aceptable, en forma alguna, que ciertos personajes mediáticos cobren un sueldo mensual para criticar al Ejército de Israel incluso dentro o relacionado, con la misma institución militar.

La ocupación ideológica de la izquierda, de la cual estamos advirtiendo en repetidas ocasiones, está debilitando las instituciones democráticas de Israel incluidas las defensivas representadas por su Ejército y resto de Fuerzas de Seguridad. Una malsana crítica de algunos medios de comunicación en Israel, y fuera de sus fronteras, que no fortalece ni motiva a los soldados del Ejército más formado, ético y moral del mundo.

Los hechos ocurridos en la frontera con la Gaza, arrasada por los terroristas de Hamás, deben servir para reevaluar las actuaciones que Israel debe acometer contra el terrorismo yihadista. Unas fronteras definidas y defendibles no son suficiente garantía de que Israel no será atacado por el terrorismo internacional islamista, que está arrasando Europa. La demostración es más que palpable ya que el Plan de Desconexión de Gaza efectuado en el 2005 no ha servido para contener, ni siquiera para disminuir, los ataques terroristas contra la población israelí.

La historia interminable de Hamás en Gaza debe terminar con la aplastante victoria militar. Sí amigos, militar han leído bien, una victoria aplastante sobre Hamás y la implantación de una democracia que asegure el futuro de los habitantes de Gaza. Con todo sigo alentando, desde esta tribuna, a compartir sus particulares puntos de vista sobre lo que hemos llamado “la historia interminable de Hamás” en Gaza y posicionarse a favor de Israel y sus muchos amigos. La próxima cita histórica la tenemos en el 70 Aniversario del moderno Estado de Israel. Un Aniversario que merece todo nuestro entusiasmo y a la vez toda nuestra más efectiva defensa proclamando a los cuatro vientos el derecho de Israel a defenderse de sus enemigos, con todos los medios a su alcance. Nada, ni nadie, puede empañar la alegría y la bendición de ver con nuestros propios ojos las Promesas del Cielo cumplidas respecto a Israel. El pedir por la paz de Jerusalén implica la victoria sobre sus enemigos. No hay verdadera paz sin verdadera victoria. La defensa de Israel no es una opción, es una bendición.