La FIFA no sanciona a la incitación palestina al odio

30 agosto, 2017 ,
Jibril Rajoub. Foto: Wikipedia

A pesar de las pruebas presentadas a la organización
A.Z. Mohamed
En su más reciente violación del Código de Ética del Comité Olímpico Internacional, y el espíritu de los deportes en general, el boxeador palestino Sultan Abu Al-Haj recientemente renunció a un combate, ya que debía enfrentar a un israelí, el contendiente druso, Amit Madah.
Cuando se le preguntó recientemente por un entrevistador en la televisión oficial de la Autoridad Palestina por qué se había “negado” a competir el 8 de agosto de 2017 en el partido del Campeonato Mundial de Muaythai de jóvenes en Bangkok, Abu Al-Haj respondió:
“Yo no tomé la decisión, son mis entrenadores y el Comité Olímpico [palestino] quienes tomaron la decisión, y como atleta, no puedo oponerme. Se tomó la decisión de que se me prohíbe competir con los israelíes porque es mi dignidad y es deshonroso competir con ellos y reconocer el Estado de Israel”.
El Comité Olímpico Palestino (POC) está encabezado por el secretario del Comité Central de Fatah, Jibril Rajoub, un alto responsable de la Autoridad Palestina (AP).
A medida que la organización de investigación Palestina Media Watch (PMW) ha documentado ampliamente, Rajoub -que también dirige la Asociación de Fútbol de Palestina (PFA)- no utiliza el deporte como un medio para la construcción de puentes o el establecimiento de relaciones pacíficas entre la AP e Israel, sino como una herramienta adicional para demonizar al pueblo y al estado judío.
Un ejemplo extravagante de esto tuvo lugar durante el lanzamiento del primer foro para las mujeres árabes periodistas deportivas, cuando Rajoub se refirió a los judíos y a los israelíes como “satanes”,  “sionistas hijos de puta”, agregando, “la normalización con la ocupación es imposible, imposible, imposible, sin excepciones”.
Los sentimientos de Rajoub no son infrecuentes entre los líderes de la AP. Por el contrario, un elemento clave de lavado de cerebro de cada nueva generación en la AP ha sido la deshumanización de los judíos y el rechazo del derecho de Israel a existir. Este lavado de cerebro ha sido llevado a cabo por los mensajes transmitidos a través del sistema educativo, los medios de comunicación, las mezquitas, e incluso en los nombres de los campamentos de verano y crucigramas de entretenimiento.
Escuelas, estadios deportivos y competiciones en la AP se renombran en varias ocasiones después de que terroristas “martirizados”, asesinaron a judíos.
Debido a la historia de la conducta no ética, sobre todo en sus funciones relacionadas con el deporte de Rajoub, Palestina Media Watch presentó en abril una queja a las Comisiones de Disciplina y Ética de la FIFA (Asociación Internacional de Fútbol) contra él y la Asociación de Fútbol de Palestina. La denuncia incluye ejemplos de la glorificación del terrorismo y del odio a los judíos. Proporciona evidencia de que la PFA viola los Estatutos de la FIFA y el Código Disciplinario. Según PMW, aunque se reconoció que la queja fue recibida por la FIFA, y a pesar de las investigaciones sobre el progreso de la revisión, el organismo internacional aún no ha tomado ninguna medida.
PMW declaró: “PMW ha revisado cientos de decisiones del Tribunal de Arbitraje de Deportes (tribunal supremo para el deporte) y ha aprendido que la FIFA y la comunidad del fútbol actúan con fuerza para castigar incluso violaciones menores cuando son cometidas por otros clubes de fútbol o incluso por sus aficionados, sin embargo la PFA y el racismo de Rajoub y la promoción del terrorismo, todas violaciones graves, están siendo ignoradas por la FIFA”.
Debe tomarse una acción rápida para eliminar a Rajoub de sus puestos, y la AP necesita ser presionada para reemplazarla con alguien cuya pasión por el deporte y la deportividad exceda su ansia por la sangre judía. Si esto no se lleva a cabo, la FIFA debe expulsar a la PFA de sus filas.
Lo mismo ocurre con el Comité Olímpico Internacional, que tiene la obligación de permanecer fiel a su misión, “contribuir a la construcción de un mundo mejor y más pacífico, educando a la juventud a través del deporte practicado sin discriminación de ningún tipo y dentro del espíritu olímpico, que requiere mutuo entendimiento con un espíritu de amistad, solidaridad y juego limpio”. Tiene que amenazar al Comité Olímpico Palestino y hacerle entender que será expulsado a menos que se deshaga de radicales peligrosos como Rajoub.
Fuente: Gatestone Institute

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