El producto bruto interno (PBI) creció en 2016 a un ritmo del 4 por ciento, según los datos publicados por la Oficina Central de Estadísticas.
El indicador supone una mejoría de las previsiones iniciales para 2016, ya que se preveía un crecimiento más contenido.
Después de varios años de bonanza tras la crisis global, el PBI israelí creció en 2014 3,2 puntos porcentuales, pero volvió a caer en 2015 y se situó en 2,5 puntos.
También la renta per cápita se vio incrementada el año pasado hasta 2 puntos porcentuales, en comparación con el 0,5% de 2015 y el 1,2% de 2014.
El principal motor que impulsó la economía israelí el año pasado fue el consumo privado, un 6,3 por ciento más alto que en el año anterior, aunque también el resto de los indicadores, entre ellos las exportaciones, han mejorado. EFE