Tras la evacuación del asentamiento ilegal de Amona, la Corte Suprema de Justicia, rechazó un pedido de los habitantes de Ofra de posponer la demolición de nueve viviendas del asentamiento cercano por tres meses; pero extendió el plazo “más allá de la letra de la ley”, por un mes al 5 de marzo próximo.
En febrero de 2015, la Corte Suprema de Justicia determinó que las nueve viviendas de Ofra fueron construidas sobre tierras privadas palestinas y fijaron dos años de plazo al Estado para que las demoliera. Pero la semana pasada, los colonos elevaron un pedido a la Corte Suprema para que postergue la orden de demolición.
En su respuesta a la Corte Suprema, el Estado recomendó postergar la evacuación y demolición de cinco de las viviendas hasta fines de abril.
Las familias de esas cinco casas han comprado nuevos apartamentos, que estarán listos en pocos meses. Debido a que tienen niños pequeños, el Estado deseaba evitar que tengan que mudarse a viviendas temporarias por tal breve período de tiempo.
La jueza de la Corte Suprema, Miriam Naor, explicó que se decidió conceder un mes de postergación para darle a las fuerzas de seguridad tiempo para que se preparen para cumplir la orden judicial.
Mientras tanto, el secretariado de Ofra se reunió con los ministros Naftali Bennett y Ayelet Shaked del partido religioso nacional Habait Haiehudí, pero no todos en el asentamiento les dieron la bienvenida.
Algunos de los habitantes abandonaron el encuentro gritando a los ministros: “Los elegimos para que luchen, no para que se rindan ante Bibi (el primer ministro, Biniamín Netanyahu). Son una vergüenza”. A lo que Bennett respondió: “Tengan una buena semana, nosotros los amamos”.
Durante la reunión, Bennett y Shaked hablaron de sus planes de promover la Ley de Regulación -que legalizaría retroactivamente los asentamientos ilegales construidos en terrenos privados palestinos- para una segunda y tercera votación en la Knéset (Parlamento) y prometieron trabajar para expandir los asentamientos.