La Corte Suprema de Justicia denegó una petición presentada por los residentes de la aldea beduina de Khan al-Ahmar en Cisjordania y le dio luz verde al Estado para evacuar la aldea.
La aldea fue construida en terrenos estatales y sus casas se construyeron sin permiso. Khan al-Ahmar debía ser evacuado el mes pasado antes de que el desalojo de sus residentes fuera suspendido por el tribunal para considerar las peticiones.
Los jueces dijeron que el principal problema en el caso no era si el desalojo podría llevarse a cabo, sino dónde serían reubicados los residentes. El juez Hanan Melcer, admitió, sin embargo, que a diferencia del desalojo de residentes judíos del puesto ilegal de Amona el año pasado, que se realizó tan pronto como se ordenó, en este caso no se requirió el desalojo inmediato y se pudo establecer una fecha futura con la discreción del gobierno. Técnicamente, el fallo permite al Estado desalojar a los aldeanos en un plazo de siete días.
Los beduinos rechazaron un intento de realojamiento cercano a la planta de tratamiento de aguas residuales en Mitzpe Yeriho, a lo que el juez Itzjak Amit se refirió “como un rápido rechazo de los peticionarios a esta alternativa y citó el caso Amono como precedente”.
También rechazaron la afirmación de que la tierra no pertenece al Estado, ya que los peticionarios no pudieron probar que es tierra de propiedad privada.
En julio, un juez de un tribunal superior emitió una orden temporal sobre el desalojo y la demolición de Khan al-Ahmar tras la petición y las críticas de los países miembros de la Unión Europea y los grupos de izquierda. En Khan al-Ahmar funciona una escuela que atrajo la atención internacional, ya que inicialmente se construyó con neumáticos.
Tras el fallo, el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, escribió que Khan al Ahmar y que nadie impedirá “ejercer nuestra soberanía y responsabilidad ante el Estado”.