La Casa Blanca manifestó que los reportes de que EE.UU. se dispone a trasladar su embajada de Tel Aviv a Jerusalén son “prematuros”.
La Casa Blanca puso paños fríos e instó a moderar las expectativas, tras un reporte del Canal Hadashot (ex Canal 2) sugiriendo que el el presidente norteamericano, Donal Trump, anunciaría en los próximos días que reconoce a Jerusalén como la capital de Israel.
“Ese es un reporte prematuro. No tenemos nada que anunciar”, apuntó la secretaria de prensa Sarah Sanders.
Hasta ahora el momento, Trump ha decidido no cumplir con su promesa de campaña de trasladar la embajada a Jerusalén. Pero el presidente norteamericano enfrenta el plazo límite del 1 de diciembre para reafirmar públicamente la política estadounidense, y firmar nuevamente el decreto que prorroga por seis meses el traslado.
Trump evitó tomar esa medida en junio pasado para «maximizar las posibilidades de negociar con éxito un acuerdo entre Israel y los palestinos», anunció la Casa Blanca en aquel momento.
La decisión complacería a muchos israelíes, pero desilusionaría a los palestinos y suscitaría preocupación entre los países árabes vecinos de Israel.
Los asesores de Trump han estado divididos acerca de la sensatez de realizar en estos momentos un cambio radical de sobre política exterior que Estados Unidos viene llevando desde hace décadas.
Los reportes surgieron luego que el vicepresidente, Mike Pence, afirmara que Trump está “considerando activamente” el traslado de la Embajada de Estados Unidos.
«El presidente Trump está considerando activamente cuándo y cómo mover la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén», aseguró Pence durante un acto para conmemorar el 70 aniversario de la aprobación del Plan Partición del Mandato Británico en Palestina, la resolución de la ONU que allanó el camino a la creación del Estado de Israel.