El enclave jasídico de Kiryas Joel se convertirá aparentemente en la primera ciudad ultraortodoxa (haredi) en los Estados Unidos después de que los votantes en Monroe, Nueva York, respaldaran abrumadoramente un referéndum sobre la ciudad.
Más del 80 por ciento de los votantes del municipio de Monroe respaldaron la medida de que Kiryas Joel, un pueblo de más de 20.000 judíos de habla ídish asociado con la secta jasídica Satmar, forme la primera ciudad nueva del estado en 35 años.
La ciudad tendrá el nombre de Palm Tree, una traducción al inglés del apellido del rebbe de Satmar, Teitelbaum, debería comenzar a existir en 2020, a menos que los legisladores aceleren el proceso.
“Hoy es verdaderamente un día histórico que marcará el comienzo de una nueva era de paz y estabilidad para todos los residentes de Monroe”, dijo en un comunicado el administrador del pueblo de Kiryas Joel, Gedalye Szegedin.
Los oficiales de Monroe y los líderes de Kiryas Joel habían finalizado un acuerdo legal en julio que permitía la creación de una nueva ciudad. Ambas partes se habían enfrentado durante años por el rápido crecimiento demográfico de Kiryas Joel y su creciente influencia sobre la política de Monroe.
En 2015, Kiryas Joel anexó 164 acres de tierra de Monroe y pidió 500 más. Monroe desafió la anexión original, pero ambas partes dejan que sus solicitudes pasen por la votación. Kiryas Joel obtendrá 56 acres más además de la anexión de 2015 y abandonará su solicitud de incorporar más tierras.
Las raíces de Kiryas Joel se remontan a mediados de la década de 1970, cuando un grupo de judíos jasídicos comenzaron a asentarse en la zona bajo la guía del rabino de Satmar Joel Teitelbaum.
No me parece algo bueno que haya una ciudad enteramente judia en EEUU. Es como si se estuviera formando un gran gueto. Lo deseable es que Judios y gentiles puedan vivir armoniosamente sin que uno moleste al otro, con respeto mutuo y que cada cual tenga sus lugares de culto.
Las leyes de Estados Unidos permiten que sectas religiosas se hagan con el poder de una población, algo que sería muy extraño en otros países. En la secta Osho se encontraría el caso más significativo, la secta con sus adeptos se trasladaron a un extenso terreno que compraron en Oregón en los años 70’s, poco después el líder fue acusado de delitos de bioterrorismo y abusos sexuales, los adeptos nunca delataron al líder, venerado como a un Dios, y las culpas recayeron en una lugarteniente, que habría actuado por su cuenta porque interpretó mal la frase que el líder le decía en una grabación. “No estaría mal asesinar”. Los ciudadanos de The Dalles, Oregón fueron sometidos a una intencionada intoxicación de comida infectada por salmonella, con el fin de influir los resultados de una elección local, para quedarse con el poder político eliminando a la oposición, es decir, a todo al que no perteneciera a la secta. En las instalaciones de la secta encontraron un laboratorio donde investigaron distintas sustancias bioterroristas para conquistar el gobierno de The Dalles. El líder, el místico indio Osho, fue deportado de los Estados Unidos en 1985 por violaciones de inmigración y la sede del «movimiento» (nombre políticamente correcto con el que en la actualidad se denomina a las antiguamente conocidas sectas destructivas) regresó finalmente a Pune, India.