El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, advirtió que la continua construcción de asentamientos judíos en Cisjordania (Judea y Samaria) está destruyendo las posibilidades de paz entre israelíes y palestinos, y que Israel debe elegir entre los asentamientos y la paz.
El jefe saliente de la diplomacia de Estados Unidos manifestó, en el Foro Saban, en Washington, que «no existe el status quo» y que las cosas están «moviéndose en la dirección equivocada».
En los asentamientos viven ahora veinte mil judíos más que cuando el presidente estadounidense, Barack Obama, asumió, afirmó Kerry, decenas de “outpost” o asentamientos ilegales están en proceso de ser legalizados y este continuo proceso “reduce y reduce la capacidad para lograr la paz”, lamentó.
También aseguró que vetará toda resolución de la ONU dirigida a establecer un Estado palestino «si se trata de una resolución parcial, injusta y calculada para deslegitimar a Israel»; pero no se comprometió a vetar automáticamente tal resolución.
«Hablo como un amigo franco de Israel», expresó Kerry, quien puso de relieve en que ha conversado con el primer ministro, Biniamín Netanyahu, más de 375 veces durante un total de más de 130 horas.
Kerry puntualizó además que Estados Unidos nunca ha tratado de imponer una solución a Israel y que cualquier arreglo definitivo tardaría años en implementarse e implicaría un proceso gradual para asegurar que Cisjordania no siga el mismo camino que la Franja de Gaza.
También se refirió a los comentarios de Netanyahu sobre una solución «regional» y sus declaraciones sobre los países árabes que, preocupados por el islamismo radical, buscan estrechar sus lazos con Israel.
«No habrá una paz separada entre Israel y el mundo árabe -quiero dejarlo en claro para todos ustedes-, sin el proceso palestino y sin la paz palestina», aseveró Kerry.