Al menos siete personas murieron en una explosión y en un intenso tiroteo entre la Policía jordana y un grupo terrorista en la ciudad de Salt, al oeste de Ammán, que causó el derribo parcial de un edificio, informaron fuentes oficiales.
Entre los fallecidos figuran tres supuestos terroristas y cuatro policías, según informó la portavoz del Gobierno jordano, Yumana Gunaimat.
«Una fuerza conjunta de los servicios de seguridad fue a Al Salt para detener a los sospechosos. Estos rechazaron rendirse, dispararon intensivamente y también hicieron explotar el edificio con artefactos explosivos que habían colocado antes», relató Gunaimat en su página oficial de Facebook.
Debido a la explosión, una parte del edificio se derrumbó y se teme que toda la estructura, de tres plantas, podría desplomarse, por lo que las autoridades jordanas han solicitado a los vecinos que no se acerquen al lugar de los hechos.
La portavoz afirmó que la operación contra la célula terrorista todavía está «en marcha».
Las fuerzas de seguridad se incautaron de varias armas automáticas y arrestaron a cinco supuestos terroristas, según la misma fuente.
Los servicios de inteligencia creen que el grupo está implicado en un atentado con un explosivo contra una patrulla policial cometido el viernes a las puertas del recinto de un festival de música en Al Fuheis, en las afueras de Ammán, en el que murió un agente y otros seis resultaron heridos.
Las autoridades no han dado detalles sobre el grupo responsable de estos ataques ni ha facilitado datos acerca de cuántos supuestos terroristas había en el edificio.
El último atentado de gran envergadura en Jordania se produjo en diciembre de 2016 cuando un ataque de un grupo afiliado al Estado Islámico en el sur del país acabó con la vida de siete policías, tres civiles y cuatro jihadistas. EFE