Al menos tres carteles de la “Embajada de los Estados Unidos” fueron colocados en Jerusalén antes de la apertura de la misión diplomática en la ciudad la próxima semana.
Los letreros, en inglés, hebreo y árabe, fueron instalados por obreros cercanos a la ubicación en el sur de Jerusalén de un consulado estadounidense que se reutilizará como embajada cuando oficialmente se traslade desde Tel Aviv el 14 de mayo.
“Este no es un sueño, es la realidad. Esta mañana me siento orgulloso y emocionado de instalar las primeras señales para la embajada de EEUU que se inaugurará la próxima semana en Jerusalén”, declaró el intendente de Jerusalén Nir Barkat en su perfil de Facebook y agregó: “Doy gracias al presidente Trump por hacer realidad este momento histórico”.
Las señales de tráfico en Israel a veces han sido víctimas de vandalismo político, con judíos que borran el árabe o los árabes el hebreo. Un portavoz de la policía israelí restó importancia a los posibles incidentes. “No estamos vigilando los letreros de la embajada, pero por supuesto hay una mejora en la seguridad de la embajada que ya se está implementando”, dijo. “También hay nuevas cámaras de CCTV instaladas en la zona. El perímetro y todos los movimientos en el área están siendo vigilados de cerca”.
El ministro de Defensa, Avigdor Liberman, expresó que la reubicación de la embajada de EEUU en Israel en Jerusalén “tendrá un precio”, pero agregó que es un precio “que vale la pena pagar. Nada sale gratis”.
El presidente estadounidense Donald Trump dijo el mes pasado que aún “puede ir” a la ceremonia en Jerusalén para celebrar la apertura de la embajada estadounidense, y se jactó de ahorrar dinero al rechazar una propuesta inicial de dedicar mil millones de dólares para la construcción de una nueva embajada, reemplazándola con un plan significativamente más moderado que cuesta cerca de 400.000 dólares en su lugar.