Jefe del Ejército de Israel: Hezbollah está sufriendo una crisis moral

23 febrero, 2017
Foto: Portavoz Militar

El jefe del Estado Mayor, teniente general Gadi Eizenkot, manifestó que el secretario general del grupo terrorista islámico chií libanés Hezbollah, jeque Hassan Nasrallah, ladra pero no muerde, y en el sentido de que sus recientes amenazas contra Israel se deben a que su organización está atravesando una profunda crisis.

Durante una interpelación a puertas cerradas ante la Comisión de Exteriores y Defensa de la Knéset (Parlamento), el jefe del Estado Mayor, repitió las evaluaciones militares anteriores, de que la intervención de Hezbollah en la guerra civil siria le ha otorgado a los combatientes del grupo una experiencia de combate importante; pero ha desatado una crisis dentro del grupo terrorista que afecta su moral y sus finanzas.

Eizenkot apuntó que las recientes amenazas de Nasrallah contra la planta de amoníaco en Haifa y el reactor nuclear de Dimona han sido formuladas con el objetivo de disuadir y mantener el status quo con Israel.

El comandante del Ejército de Defensa de Israel no ve en estos momentos que sus enemigos, tanto en el Líbano como en Gaza, estén dispuestos a iniciar una campaña militar contra Israel.

Sin embargo, destacó que la elección del extremista Yahiye Sinwar como jefe de la oficina política de Hamás en Gaza demuestra que cualquier distinción que se hacía en el pasado sobre un ala política y otra militar no tiene hoy en día ningún sentido y ningún asidero en la realidad actual.

Fuera de eso, puntualizó que el frente de Gaza es una de las principales prioridades del ejército israelí y que se han invertido 2.400 millones de shekels este año para enfrentar la amenaza de los túneles de Hamás.

Eizenkot indicó que en la primavera próxima la batalla por el control de la parte siria del Golán podría reanudarse. Reiteró que “el interés de Israel es que haya una organización estatal o un orden del otro lado, así se van las fuerzas extranjeras y regresan las Fuerzas de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (UNDOF)”.

Eizenkot precisó que el objetivo durante 2016 fue mejorar la calidad del entrenamiento, la inteligencia y los armamentos.

Puso de relieve que 2016 fue relativamente calmo y se registraron pocos problemas de seguridad en relación con el caos y la anarquía que sacuden a los países vecinos, y describió que los primeros seis meses se caracterizaron por la misma ola de terrorismo que afligió al país desde 2015, y que la situación nacional mejoró considerablemente en la segunda mitad del año.

Para ilustrar su evaluación se valió de algunas estadísticas, que indican que desde el comienzo de 2016 el Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) abatió a 171 terroristas, la mitad de ellos contaban con ciudadanía israelí. Según Eizenkot, una estrategia clave para reducir el terrorismo es el uso selectivo de la fuerza para separar entre los terroristas y el resto de la población, permitiendo un ambiente de educación y trabajo del lado palestino, que es importante mantener en todo momento.

Luego, Eizenkot se refirió a la sentencia otorgada a Azaria, explicando que diferenció totalmente el aspecto de la comandancia del judicial durante el caso, para mantener un punto de vista objetivo. Añadió que la interferencia exterior llevada a cabo por el Gobierno y los medios de comunicación fue innecesaria y a menudo promovió inexactitudes que fueron sembradas en las mentes del público, sin conexión con los hechos o la realidad.

Aunque subrayó que el proceso legal debería haberse llevado a cabo sin interferencia; Eizenkot enfatizó que apoya el veredicto del tribunal. También respaldó las decisiones tomadas por los comandantes de Azaria en el terreno en aquel momento. Aseveró que diferencia entre los errores de un soldado -que lógicamente debe aprender de ellos- y la negligencia o el fracaso moral, que no puede ser ni apoyado ni permitido.

 

Compartir
Subscribirse
Notificarme de
guest
40 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios