La escalada de violencia que comenzó cuando terroristas palestinos abrieron fuego contra tropas del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal), fue provocada según una investigación preliminar, cuando soldados de la Brigada Givati fueron convocados a dispersar un disturbio que en realidad era el “anzuelo” escenificado por niños para que un francotirador palestino disparara a uno de los combatientes israelíes.
Tres palestinos del ala armada de Hamas fueron abatidos y otro palestino sufrió heridas de gravedad en la represalia del Ejército de Defensa de Israel que bombardeó posiciones de la organización islámica en la frontera, luego que francotirador palestino abriera fuego contra los soldados israelíes.
El incidente tuvo lugar en la zona de Kisufim, apenas a 400 metros desde donde fue asinado el sargento primero Aviv Levi por un francotirador de Hamás el viernes pasado, junto a la frontera con Gaza.
El Ejército de Defensa de Israel destacó que se trató de una “trampa terrorista” y que usaron a niños como anzuelo para atraer a los soldados para que estuviesen al alcance del fuego del francotirador. El Ejército de Defensa de Israel atacó en respuesta siete puestos de avanzada de Hamas.
Un oficial israelí de la Brigada Givati, oriundo de la ciudad de Dimona, recibió un balazo en el pecho y fue evacuado en grave estado al Hospital Soroka de Beer Sheva, donde tras intervenciones quirúrgicas su estado pasó a ser catalogado como moderado y estable.
El Ejército de Defensa de Israel estima que la emboscada del francotirador fue orquestada por una organización terrorista marginal de la Franja. Pero responsabilizó a Hamás por el ataque porque la organización islamista está a cargo de esa zona fronteriza y controla con rigor todo lo que sucede en Franja.
El ataque es el más grave que se haya perpetrado desde que estableciera días atrás un alto el fuego entre Israel y Hamás en Gaza.
«El alcance de la escalada israelí en la Franja de Gaza y sus deliberados ataques contra los combatientes de la resistencia reflejan la intención de Israel de matar», anunció Hamas. «Estos pasos demuestran claramente que la dirigencia de Israel es criminal. No podemos permanecer en silencio frente a sus crímenes. No renunciaremos a nuestra obligación de defender al pueblo palestino y responder».
«La sangre de los muertos no será derramada en vano, Israel pagará un alto precio», agregó el grupo terrorista islámico.
La Jihad Islámica Palestina, un grupo terrorista palestino de Gaza armado y financiado robustamente por Irán, se pronunció de manera similar sobre el incidente.
«El crimen israelí no quedará sin castigo. Estamos sopesando todas las opciones para una respuesta. Seguimos apegándonos a que la ecuación de los bombardeos sean respondidos con bombardeos», manifestó la Jihad Islámica.