La Fuerza Aérea regresó su flota de aviones de combate sigilosos de quinta generación F-35 al servicio activo, tras haber suspendido sus vuelos la semana pasada a raíz de un accidente de Estados Unidos en el que se estrelló, por primera vez, un aparato de ese tipo.
El 28 de septiembre pasado un avión F-35B (un modelo no usado en Israel) se estrelló en Carolina del Sur a raíz de un desperfecto en el tubo de combustible del motor. El piloto se eyectó a tiempo del aparato y resultó ileso.
A raíz del incidente, las Fuerzas Aéreas de EE.UU., Gran Bretaña e Israel ordenaron la suspensión de los vuelos y la revisión exhaustiva de todas las aeronaves de esa clase.
La Fuerza Aérea de Israel anunció que ha completado las revisiones y regresa su flota de doce aviones de combate F-35I, “Adir” (como se lo conoce en Israel) al servicio activo.
“Las aeronaves Adir de la Fuerza Aérea de Israel están de vuelta en operaciones y actividades de rutina”, precisaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
El programa F-35 es considerado el más caro de todos los sistemas de armas en la historia norteamericana, con un costo estimado en 400 mil millones de dólares, y su objetivo es producir 2.500 aparatos en los próximos años.
Hasta el momento, Israel ha acordado la compra de un total de 50 aviones F-35, los cuales serán entregados de a dos o tres aparatos hasta 2024.
Se considera que el avión cambia las reglas del combate no solamente por sus capacidades ofensivas y sigilosas (para eludir los radares) sino también por su habilidad para conectar sus sistemas a otras aeronaves y otras formas de redes de información compartidas.
Los críticos sostienen que es un precio muy caro para un avión: aproximadamente cien millones de dólares por aeronave.
Las FDI han indicado que Israel decidió aumentar su uso en combate a la luz de la decisión de Moscú de equipar al ejército sirio con los misiles antiaéreos S-300, después de que Siria derribara por error a un avión espía ruso, provocando la muerte de sus quince tripulantes, durante un ataque aéreo israelí contra objetivos iraníes en el país árabe vecino.