Los israelíes mantuvieron un minuto de silencio de pié ante el ulular de las sirenas a las 20:00 horas para recordar a los soldados caídos en combate y a las víctimas civiles del terrorismo.
Un total de 71 nuevos nombres se agregaron este último año a la lista de 23.646 soldados que murieron defendiendo al país. Treinta de ellos eran veteranos discapacitados que sucumbieron a las complicaciones de las heridas recibidas durante su servicio.
Doce nombres se agregaron a la lista de víctimas del terrorismo, elevando la cifra total a 3.134.
Las ceremonias locales en todo el país para el Día del Recuerdo comenzaron con un evento de conmemoración central en el memorial Yad Lebanim para los soldados caídos en Jerusalén.
El primer ministro, Biniamín Netanyahu, y el presidente de la Knéset (Parlamento), Yuli Edelstein, participaron en la ceremonia así como la plana del Estado Mayor y los familiares de los soldados caídos.
“Nos inclinamos en señal de respeto a nuestros seres queridos cuya sangre ha sido derramada por nuestra patria”, manifestó Netanyahu, quien perdió a su hermano Yoni durante la Operación Entebbe, en 1976: «No hay un único remedio para eso, cada familia con su propio dolor y coraje».
El primer ministro mencionó a los dos soldados israelíes que fueron declarados muertos, tras guerra de Gaza, en 2014, y cuyos cuerpos están en manos del grupo terrorista islámico palestino Hamas. También nombró a un civil israelí que, con sus facultades alteradas, desapareció tras ingresar a la Franja por su propia voluntad.
«No olvidamos a nuestros [soldados] desaparecidos, Hadar Goldin y Oron Shaul, ni por un momento, y estamos comprometidos con regresar a casa a Avera Mengistu”.
«No nos olvidamos de nuestros heridos ni por un momento y les enviamos cariñosamente un deseo de recuperación», agregó. «El mensaje dejado por los caídos es claro y agudo: Nuestras vidas tal vez fueron demasiado cortas, pero hemos garantizado para siempre la vida de la nación», apuntó Netanyahu. «De hecho nos han dado la posibilidad de vivir. Es gracias a ellos y a sus sucesores que estamos aquí».
Netanyahu afirmó que Israel continuará siendo una «espada defensiva en el futuro previsible», al tiempo que «fomentará las relaciones con las partes moderadas para allanar el camino hacia la paz».