Israel enfrenta una nueva ola de terror

20 septiembre, 2016
Foto: Policia de Israel

 

Luego de tres meses de aparente calma, los palestinos parecen haber lanzado una nueva ola de violencia con  similitudes a la escalada anterior, que comenzó hace un año. Desde el viernes pasado, se han registrado al menos nueve ataques: dos apuñalamientos en Jerusalén, uno en el bloque de asentamientos de Gush Etzíon, en Cisjordania, y otros cinco ataques con arma blanca e intentos de atropellamiento en la zona de Hebrón.

La cifra de bajas es relativamente alta. Cinco efectivos de las fuerzas de seguridad resultaron heridos. Entre ellos, una mujer policía de 38 años, madre de tres hijos,  que se encuentra grave. Un jordano y cinco palestinos fueron abatidos. Otros tres palestinos resultaron gravemente heridos; todos terroristas o “atacantes”.

Los organismos de inteligencia habían pronosticado que los ataques podrían regresar después de la festividad musulmana de Id al Adha (“Fiesta del Sacrificio”) y las festividades judías de octubre;  pero el público se había acostumbrado al sosiego.

El principal factor es la imitación. Cada ataque desata uno nuevo, generalmente de amigos, parientes o vecinos.

Al igual que en la ola de violencia anterior, el Ejército de Defensa de Israel ha reforzado rápidamente el número de sus tropas en los focos de violencia en Cisjordania y la policía ha hecho lo mismo en Jerusalén. También ha mejorado la coordinación de seguridad con las fuerzas de la Autoridad Palestina y la vigilancia de los medios sociales, para detener a los sospechosos antes de que cometan los ataques.

Los soldados y policías están respondiendo en forma más efectiva, dando por terminado más rápidamente los ataques y reduciendo el daño colateral posible, gracias a un entrenamiento más efectivo como consecuencia del aprendizaje tras los atentados del año pasado.

Se han instalado más cámaras de vigilancia y barreras de hormigón en las paradas de autobuses en Cisjordania, aumentando la protección de los civiles israelíes.

Para reducir las tensiones, el primer ministro, Biniamín Netanyahu, renovó la prohibición a los diputados y ministros de visitar el Monte del Templo.

No obstante, la extrema derecha no pierde la oportunidad para echar leña al fuego, como en la reciente manifestación cerca de la vivienda del terrorista árabe israelí Nashat Milhem, en Wadi Ara.

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