El Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) anunció que está desmantelando el hospital de campaña que erigió en la frontera con Siria, donde fueron atendidos miles de ciudadanos del país árabe vecino.
El hospital de campaña “Mazor Ladaj” (Atención médica para los desamparados) era una pieza relevante en el esfuerzo multifacético de asistencia en el marco de la operación del “Buen Vecino”, lanzada en 2013, que a lo largo del último año atendió a miles de sirios.
El hospital de campaña fue abierto en agosto de 2017, en cooperación con una organización humanitaria estadounidense, y durante su funcionamiento atendió a 6.800 sirios.
En los últimos cinco años, el Estado de Israel ha brindado atención médica no solo en sus clínicas de campaña, sobre la frontera, sino también en sus hospitales públicos, mayoritariamente en el norte de Israel. Desde 2016, más de 600 niños sirios, acompañados de sus madres arribaron a Israel para recibir atención médica. Además, Israel ha enviado cientos de miles de toneladas de alimentos, equipos médicos y ropa a través de la frontera con Siria.
Desde que el ejército del régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, terminó de apoderarse del lado sirio de la frontera con Israel en los Altos del Golán; el Ejército de Defensa de Israel ha comenzado a reducir su operaciones y cerrado la frontera a los civiles que escapan en busca de atención médica, dejando a al gobierno de Damasco como responsable del bienestar de los civiles.
No obstante, los oficiales han puesto de relieve que el programa no ha sido permanentemente cerrado sino que más bien fue “congelado” hasta que baje el polvo de los combates tras la ofensiva gubernamental y se aclaren las consecuencias para los civiles en la zona fronteriza.
El Ejército de Defensa de Israel expresó en un comunicado que considera que “el régimen sirio es responsable de todo lo que está sucediendo en el territorio sirio, monitorea los desarrollos en la región y se mantiene preparado para una diversidad de escenarios”.