El nuevo cambio en la política para diferenciar entre “uso personal” y “propósitos comerciales” es una orden policial interna reportada por primera vez por la revista Cannabis Magazine.
Una orden emitida el verano pasado por el departamento de procesamiento de la policía afirma que cultivar marihuana en pequeñas cantidades en el hogar para uso personal será, bajo ciertas condiciones, tratada como una violación relativamente menor de “uso personal”, en lugar de los delitos más graves como “cultivar una droga peligrosa” o la “posesión para uso no personal”, que es de lo que ahora se sospecha sobre los cultivadores domésticos, ya sea que estén cultivando una sola planta en una maceta o en un jardín completo de plantas.
Esta orden interna tiene como objetivo aclarar la posición de los fiscales criminales de la policía al clasificar los casos de cultivo de marihuana. Permitirá a la policía concentrar los recursos más en enjuiciar a los distribuidores y concesionarios, en lugar de a los consumidores, y representa un cambio radical en el enfoque. Sin embargo, no fue difundida para el público, y la revista en línea Cannabis lo informó por primera vez la semana pasada.
Cultivar marihuana, que se define como una droga peligrosa según la Ordenanza sobre drogas, se considera una ofensa grave. La sección 6 de la ordenanza establece que “una persona no debe cultivar una droga peligrosa, fabricarla, producirla, distribuirla, prepararla o crearla a partir de una sustancia diferente, excepto bajo licencia”. A diferencia de la cláusula de posesión, en que hay una distinción entre cantidades comerciales y pequeñas cantidades para uso personal, hasta esta nueva ordenanza el acto de hacer crecer la planta no conllevaba tal distinción.
La sentencia máxima por cultivar marihuana es 20 años de prisión, lo mismo que por homicidio. La sentencia máxima por violación, en comparación, es de 16 años. El delito de “uso personal” de marihuana conlleva una sentencia máxima de solo tres años, aunque en la práctica aquellos atrapados con pequeñas cantidades no cumplen el requisito para una primera ofensa hacia la ley. El cambio será aún más dramático cuando entre en vigor una reforma en virtud de la cual las personas sospechosas de uso personal puedan ser multadas.