Fuente: Jerusalem Center for Public Affairs. Yoni Ben Menachem.
- A Israel le preocupa que Irán, a través de Hezbolá, esté comenzando los preparativos para incendiar su frontera norte con Siria.
- A pesar de la tensión en la frontera sur, las FDI pueden lidiar con varios frentes al mismo tiempo.
- No se debe descartar la posibilidad de que Israel lance un ataque militar preventivo.
Los comentaristas del mundo árabe observaron con interés los informes de los medios de comunicación que comentaron que el Jefe del Estado Mayor [de Israel], teniente general Gadi Eizenkot, canceló una importante reunión en Alemania convocada para la próxima semana, y los motivos de su cancelación son confusos.
Creen que está relacionado con los acontecimientos en la frontera norte y no específicamente con la situación en Gaza, después de la renovación de los contactos egipcios con Israel y Hamas para avanzar en los acuerdos para lograr el cese al fuego.
El liderazgo iraní está convencido de que Israel es débil y de que este es el momento adecuado para atacar.
Durante la 32ª Conferencia Internacional de la Unidad Islámica, que tuvo lugar en Teherán el 24 de noviembre de 2018, el líder supremo iraní Ali Khamenei hizo las siguientes declaraciones sobre Israel:
“El enemigo sionista se derrumbó contra la resistencia palestina después de solo dos días… Todo esto prueba que el régimen sionista está significativamente debilitado… El ritmo de debilitamiento está aumentando”.
¿Qué están planeando Irán y Hezbolá?
Las principales fuentes de seguridad en Israel sospechan de las actividades secretas del general Qasem Soleimani, líder de la fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Iraní en Siria y el Líbano, planea inflamar el sector del norte contra Israel de dos maneras:
- Desplegar fuerzas de Hezbolá y pro iraníes cerca de la valla fronteriza en el lado sirio de los Altos del Golán, con la asistencia de elementos locales (drusos y pro iraníes), que a cambio de un pago financiero construirían infraestructura terrorista para ataques contra Israel. Incluyendo la colocación de minas e IED (artefacto explosivo improvisado según sus siglas en inglés), el lanzamiento de misiles antitanques contra las patrullas de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) y el lanzamiento de ataques con morteros contra las comunidades israelíes en los Altos del Golán.
El general Soleimani y el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah prefieren esta opción, en lugar de los ataques lanzados desde el sur del Líbano, ya que neutralizarían el posible contraataque de Israel y la destrucción de la infraestructura civil del Líbano.
Abrir un nuevo frente contra Israel desde los Altos del Golán sirios también dividiría las fuerzas de las FDI en varios frentes.
- Construir fábricas en el Líbano para mejorar los misiles en posesión de Hezbolá para que sean más precisos y capaces de alcanzar con mayor precisión objetivos estratégicos en las profundidades de Israel. Estos objetivos incluyen el aeropuerto Ben-Gurion, el reactor atómico en Dimona, las refinerías en Haifa y varias bases de las FDI.
El supuesto de Hezbolá e Irán es que Israel no se atrevería a lanzar un ataque preventivo contra estas fábricas por temor a que esto conduzca a una guerra total.
Los grupos de oposición sirios abandonaron el sur de Siria en septiembre, y toda la región está ahora bajo el control del ejército sirio.
En el pasado Nasrallah, de Hezbolá, intentó abrir un nuevo frente contra Israel en los Altos del Golán utilizando infraestructura local. Ordenó esta misión a Samir Kuntar (terrorista libanés que estuvo en una prisión israelí durante nueve años) y a Jihad Mughniyeh (hijo del infame architerrorista Imad Mughniyeh). Sin embargo, según informes de noticias extranjeras, las FDI los asesinaron a ambos en 2015, antes de llevar a cabo ningún ataque.
El líder de Hezbolá aparentemente ha colocado este tema en el tope de sus prioridades para poder saldar sus cuentas con Israel. Israel está al tanto de las intenciones de Nasrallah, y esto se reflejó en la gira del Jefe del Estado Mayor, Gadi Eizenkot, a la zona fronteriza en los Altos del Golán en noviembre de 2018.
Israel comparte plenamente con la administración Trump sus preocupaciones sobre posibles desarrollos en la frontera norte.
¿Se puede descartar algún escenario?
No se puede descartar la posibilidad de que Irán, a través de Hezbolá, esté planeando una nueva guerra de desgaste contra Israel desde la frontera de los Altos del Golán, al mismo tiempo que la guerra de desgaste con Hamas en la frontera sur, a través de su campaña «Marchas del retorno».
Los desarrollos en la frontera norte son preocupantes. La libertad de acción de Israel en el espacio aéreo sirio está limitada a raíz del incidente en el que un avión espía ruso fue derribado por un sistema de defensa aérea sirio en septiembre de 2018. Rusia culpa a la fuerza aérea israelí por la intercepción.
Rusia transfirió las baterías de misiles S-300 a Siria y bajo la tutela rusa se han integrado gradualmente en el sistema de defensa aérea sirio.
La posibilidad de que Israel lance un ataque militar preventivo contra las fábricas de armas de Hezbolá en el Líbano, antes de que comiencen a funcionar, parece muy lejana, pero no es ilógica.
Irán y Hezbolá construyeron estas fábricas después de que Israel logró, de manera metódica y durante cierto período de tiempo, destruir las armas avanzadas críticas que se transfirieron en convoyes al Líbano desde Irán.
Tras la destrucción de tales armas el comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, general Qasem Soleimani, decidió construir las fábricas de armas dentro del Líbano para evitar los ataques israelíes.
Ahora estamos en un período muy tenso con respecto a la seguridad en las fronteras sur y norte, y con la creciente intervención iraní en la región no se puede descartar ningún posible escenario. Las FDI pueden manejar varios frentes al mismo tiempo. Lo ha hecho en el pasado y también puede hacerlo en el futuro.
Israel está decidido a proteger la seguridad de sus ciudadanos. Pero puede que no tenga otra opción más que llevar a cabo acciones que no parecen ser racionales en este momento.
Acerca de Yoni Ben Menachem: Es un veterano comentarista de asuntos árabes y diplomáticos para la Radio y Televisión de Israel, es un destacado analista de Medio Oriente para el Jerusalem Center for Public Affairs. Se desempeñó como Director General y Editor Jefe de la Autoridad de Radiodifusión de Israel.
CUANTO MAS ISRAEL DEJE PASAR EL TIEMPO MAS SE COMPLICARA DESPUES,QUE ES LO QUE ESTAMOS HACIENDO, DEJANDOLOS ARMARSE CADA VEZ,HAY QUE ACTUAR DE UNA VEZ CON HUEVOS COMO LOS TUVIMOS ALGUNA VEZ
“El enemigo sionista se derrumbó contra la resistencia palestina después de solo dos días… Todo esto prueba que el régimen sionista está significativamente debilitado… El ritmo de debilitamiento está aumentando”.
Alí Khamenei habló (?) Esas palabras pero él mismo no cree en ellas. Él sabe muy bien con quién está tratando. Si él piensa que va a desmovilizar las FDI con esas falacias, está muy engañado y el Hezbolá se equivoca cuando cree que el Líbano no será atacado aunque la agresión venga de los altos del Golán.
Esta parece una opinión más entre las muchas que existen probablemente excesivamente alarmista, pero claro, nunca hay que fiarse de Irán o de sus grupos internos más extremistas ni de sus socios en las fronteras de Israel.