Informe Taub: el costo de vida de Israel es demasiado alto

Un informe de fin de año del Centro Taub encontró que el costo de vida en Israel se encuentra entre los más altos entre las naciones desarrolladas.
El “Informe del Estado de la Nación 2017” mostró que, si bien el empleo aumentó y los salarios aumentaron en los últimos 12 meses, “los niveles de precios en Israel se mantienen entre los más altos de la OCDE”.
El informe encontró que el índice de precios de Israel era un 23 por ciento más alto que el promedio de países en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, el club de países desarrollados o en desarrollo), superando a naciones occidentales ricas como Estados Unidos, Francia, Alemania y Luxemburgo.
Solo Suiza, Islandia, Noruega, Dinamarca, Australia y Nueva Zelanda tenían índices de precios más altos, según los datos.
El alto costo de la vida de Israel y los precios desorbitados de los bienes raíces han sido una gran preocupación durante varios años, desencadenando protestas a gran escala y promesas de reformas gubernamentales para reducir los costos de la vivienda.
“Los precios de la vivienda continúan aumentando a un ritmo más rápido que los precios de alquiler, y sigue habiendo una disminución en el retorno de la propiedad de un apartamento”, encontró el informe.
El aumento en los salarios promedio condujo a un “aumento impresionante en el consumo”, así como una mejora en el nivel de vida. Sin embargo, un gran segmento del mercado laboral aún sufre de baja productividad y bajos salarios, según el informe.
A largo plazo, advierte el informe, se espera que la tasa de crecimiento económico se desacelere, debido a un menor porcentaje de población en edad laboral y un aumento demográfico en poblaciones con tasas de empleo relativamente bajas y sin las habilidades necesarias para la fuerza de trabajo moderna.
En la comunidad ultraortodoxa, las tasas de empleo siguieron aumentando. De 2008 a 2013, el número de personas ultraortodoxas que trabajan aumentó en un 9 %, a un 73% entre las mujeres y un 36% entre los hombres.
El informe también encontró que la esperanza de vida para los árabes en Israel era la más alta en el mundo árabe-musulmán, a los 79 años. Sin embargo, quedó detrás de los judíos israelíes (82,7 años) y el promedio de la OCDE (81,6 años).
Los musulmanes en Israel también tienen una tasa de mortalidad infantil mucho más alta que los judíos, con 7.5 muertes por cada 1,000 nacimientos, en comparación con 2.7 para los judíos, 3.0 para los cristianos y 3.4 para los drusos.
“La mortalidad infantil específicamente, y la longevidad en general, están relacionadas con la situación socioeconómica de la población. También en estas medidas, los árabes en Israel están en mejores condiciones que los que viven en otros países árabes y musulmanes”, dice el informe.
Según el informe, el gobierno contribuye con un 15% menos a la atención médica que el promedio de la OCDE, lo que lleva a un aumento en el gasto privado en salud, principalmente a través de planes de seguro privados.

El sistema educativo de Israel en los últimos años

El mayor desafío que enfrenta el sistema educativo de Israel es la reducción de la desigualdad severa entre los estudiantes de diferentes orígenes. Si bien se han logrado algunos avances en los últimos años, el camino hacia la igualdad todavía es largo.
El gasto por alumno aumentó en todo el sistema educativo, pero principalmente para las clases socioeconómicas más fuertes (los quintiles superiores). Menos del 30% de los recursos adicionales en el sistema se asignaron a estudiantes en los dos quintiles más bajos.
En términos de horas lectura por alumno, las escuelas de educación primaria judía en el quintil más bajo solo experimentaron cambios menores en el presupuesto (un aumento de aproximadamente 2%), mientras que en los quintiles inferiores de las escuelas primarias árabes israelíes hubo un aumento de 3,5% en promedio. Sin embargo, el número de horas por alumno en educación árabe-israelí en todos los quintiles es aún mucho más bajo que el número de horas por alumno en el sector judío.

Desarrollos actuales en el sistema de salud
La participación del gobierno en la financiación de los servicios de salud es 15 puntos porcentuales inferior al promedio de la OCDE. En consecuencia, el gasto privado en salud ha aumentado en Israel: del 4,5% del gasto total de los hogares en 2000 al 5,7% en 2015. La razón principal del aumento del gasto privado es la compra de planes de seguro privados.
La demanda de tratamientos médicos ha aumentado, principalmente debido al envejecimiento de la población de Israel. Al mismo tiempo, el suministro de personal médico ha disminuido, principalmente dentro del sistema financiado con fondos públicos. Como resultado, los precios de la atención médica han aumentado. Estas tendencias, junto con la creciente dependencia de la atención financiada con fondos privados, conducen a brechas crecientes en el acceso a los servicios de salud entre los hogares de diferentes niveles de ingresos y entre las diferentes regiones geográficas de Israel.
A la luz del envejecimiento de la población y el interés público en cuestiones relacionadas con la atención a largo plazo, el gobierno ha tomado varias medidas para mejorar los servicios médicos para las personas mayores, incluida la elevación de la asignación máxima para cuidados a largo plazo de ancianos a 5.000 shékels.

Otra medida es la prescindencia de exámenes financieros de los hijos de beneficiarios de cuidados a largo plazo (utilizados para determinar el nivel de subsidio para tales cuidados) y arreglos para la transferencia inmediata de esos asegurados a través de un seguro colectivo a través de su lugar de trabajo al seguro de fondos de salud.

Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, el sistema de cuidado a largo plazo en Israel es inferior al de otros países desarrollados, e Israel necesita una estrategia para regular el problema, tanto en términos de cobertura de seguro más amplia como en términos de cuidado para las personas mayores.