La Autoridad Palestina (AP) está amenazando con suspender la coordinación en materia de seguridad e inteligencia con la Central de Inteligencia Americana (CIA) a raíz de la decisión de la Administración Trump de cerrar la oficina de la Organización para la Liberación Palestina (OLP) en Washington. Un reporte de la radio de estatal israelí Kan señala que un alto funcionario de la OLP manifestó que el Gobierno de Ramallah está revisando las relaciones con Estados Unidos y que está considerando cortar la cooperación y suspender los vínculos de seguridad.
Las relaciones entre el aparato de inteligencia palestino, bajo la comandancia de Majad Farah, y la CIA se habían mantenido hasta ahora; a pesar de la desconexión de las relaciones políticas entre la Casa Blanca y la Muqata (la sede del Gobierno palestino en Ramallah), desde que la Administración Trump declarara a Jerusalén como capital de Israel y trasladara allí la embajada norteamericana. Las relaciones incluyen reuniones constantes entre representantes de la CIA y oficiales de la inteligencia palestina, y también el intercambio de información.
Estados Unidos transfiere anualmente millones de dólares al aparato de seguridad de la AP en Cisjordania. Según el alto funcionario se trata de una medida de represalia, que ya se ha discutido y es posible que se tome una decisión sobre el asunto en los próximos días. “La coordinación es importante para EE.UU.; no para nosotros. Ellos son quienes gana con ella”.
Mientras tanto la representación de la OLP en Washington informó que se le comunicó a la misión palestina que tiene hasta el 10 de octubre para abandonar las instalaciones. Fuentes cercanas a la representación palestina dijeron: “Seguiremos exponiendo nuestra posición al público norteamericano”.