Miles de personas hicieron huelga y se manifestaron en las principales ciudades del país para pedir igualdad de derechos a la hora de tener hijos ante la ley de gestación subrogada (vientres de alquiler) que se aprobó la semana pasada e incluye a mujeres solteras pero no a hombres.
La organización paraguas que agrupa a las diversas corrientes de la comunidad LGTB (lesbianas, gays, bisxuales y transexuales), La Agudá, convocó una huelga, que, según fuentes de la organización, fue seguida por miles de personas y apoyada mayoritariamente por la patronal.
Docenas de empresas y oficinas locales de multinacionales basadas en Israel anunciaron su apoyo en este día de protestas y dijeron que permitirían a sus empleados participar de la huelga, según informó la radio nacional Kan.
La ley de maternidad subrogada que se aprobó en el Parlamento (Knéset) se amplió a mujeres solteras, pero no a hombres, de modo que las parejas de homosexuales varones no podrán tener hijos a través de este método.
Como consecuencia, cientos de manifestantes, que portaban banderas arcoiris y de Israel, se congregaron frente a la residencia del primer ministro, Biniamín Netanyahu, en Jerusalén, ante la que corearon lemas de protesta.
Asimismo, los congregados le reprochaban a Netanyahu que hubiera expresado verbalmente que apoyaría a la comunidad LGBT en la aprobación de la ley, pero no lo hizo efectivo en el momento de voto.
Durante todo el día hubo manifestaciones, tanto en Tel Aviv, donde los manifestantes bloquearon la principal arteria de tráfico, Ayalón, como en las ciudades del norte Haifa y Carmiel, y en la sureña Beer Sheva.
El acuerdo de gestación subrogada requiere que una mujer acepte llevar a término un embarazo para otra persona o pareja, quienes obtendrán los derechos legales de paternidad después del nacimiento.
Hasta la enmienda legislativa solo se podían acoger a la gestación subrogada parejas heterosexuales, mientras que con la modificación introducida ahora, lo podrán hacer mujeres solteras y de los dos hijos por familia permitidos en la anterior versión, se aumentó a cinco. EFE
Que dices Uno….
Creo que lo que está en juego aquí no es el útero de alquiler sino la filiación del feto.
Desde hace miles de años la filiación es un tema primordial para el pueblo judío, y me asombraría que el Gobierno no haya tenido cuenta de eso al votar esta ley.
Por ej., para una pareja de homosexuales, los gametos serán o no serán de uno de los dos hombres, pero eso importa menos que el origen de los óvulos, que serán o no serán de la mujer que alquila su útero. Y si la donante de los óvulos exige el anonimato, el problema que se plantea sobre la filiación del feto resulta in-so-lu-ble!
En muchos lugares donde la gestación subrogada está permitida no es posible para parejas gays. De momento la opción es ir a EEUU o Canadá para llevar a cabo el proceso. Nosotros lo hemos hecho con la agencia LifeBridge Agency que por suerte tienen un programa mixto que es más económico y que nos ha permitido poder hacer frente. Dejo