Según la famosa revista de turismo Conde Nast Traveller, que organiza este evento-competencia anualmente, a través de un formulario en el que participaron esta vez unos 128.000 navegantes y decidieron cuales son los 100 mejores hoteles en lo global y en lo zonal, se desprende que dentro de los primeros 10 hay 5 que pertenecen a la Unión de los Emiratos, 3 que orgullosamente pertenecen a Israel, 1 a Omán y el primer lugar lo tiene este año el hotel Sigita Grumeti de Tanzania, en Africa oriental.
El hotel Mamila de Jerusalén se encuentra en el sexto lugar, y también el año pasado estuvo dentro de los 10 primeros, luego viene el Waldorf Astoria de Jerusalén con tan solo un año y medio de vida, que también salió primero en la zona del Cercano Oriente y Africa.
Durante 6 años se llevó a cabo la reconstrucción del Hotel llamado Palace en sus principios, fundado en el año 1929, con una inversión de
150 millones de dólares. En el octavo lugar, se encuentra el tradicional hotel King David también de Jerusalén, el cual también el año pasado gozó de su lugar dentro de los primeros 10. Cierran en los 15 primeros lugares, el hotel Imbal de Jerusalén, el Dan de Tel Aviv, después el Hilton de Tel Aviv y finalmente el Citadel de Jerusalén, cuyo dueño es el mismo que el del Mamila.
Nada mal y hasta sorprendente para un Israel que vive luchando también por un lugar de honor en el campo turístico y cuyo personal de servicio tiene dificultades para convertirse en profesional y eficiente como es necesario para dotar a sus hoteles del prestigio requerido y pretender por sobre todo que los turistas quieran no solo visitar por primera vez sino que quieran volver, una y otra vez, sintiéndose seguros y confiados.
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