Hezbollah: «La próxima guerra será dentro de Israel»

Hassan Nasrallah y Mustafa Badreddine arriba a la izquierda

El grupo terrorista islámico chií libanés Hezbollah anunció que decenas de miles de libaneses recibieron mensajes de texto y mensajes grabados durante el discurso ofrecido por el cabecilla del grupo, el jeque Hassan Nasrallah, calificándolo a éste último de “asesino”.

El grupo terrorista acusó a Israel y a una supuesta “alianza israelí-saudita” de emprender una guerra psicológica para “socavar la fe en la “resistencia”  (eufemismo por Hezbollah) y plantar las semillas de la división”.

Muchos de los textos y llamadas fueron identificados como provenientes de las propias oficinas de relaciones públicas de Hezbollah.

Los mensajes acusan a Nasrallah de ser un asesino y un mentiroso, señala el portal de noticias libanés Mulhak. Nasrallah ha sido acusado de haber mandado a matar a Mustafa Badreddine un alto comandante de Hezbollah, asesinado en Siria hace un año.

Nasrallah difundió un discurso en el aniversario de la muerte de Baddredine hace un  año, en Damasco.

El jefe del Estado Mayor del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal), teniente general Gadi Eizenkot, aseveró que Baddredine fue asesinado por su propia gente. Un documental investigativo del canal saudita Al Arabiya sostiene que probablemente Nasrallah fue quien ordenó su asesinato.

Durante su discurso, Nasrallah advirtió que una eventual guerra futura con Israel podría librarse en el territorio israelí y dijo que los israelíes están preocupados y aterrorizados por la idea de una futura confrontación dentro de “los territorios ocupados de Palestina”.

Badreddine murió en forma misteriosa el 10 de mayo de 2016 cerca del Aeropuerto de Damasco tras un encuentro con sus comandantes, según  los medios libaneses. Había heredado la dirección de las operaciones militares de Hezbollah de su primo y ex comandante Imad Mughniyeh, quien murió a raíz de una explosión en Damasco en el año 2008, que los medios extranjeros atribuyen a Israel. La hermana de Badreddine, Saada, estaba casada, según los reportes, con Mughniyeh.

Nasrallah afirmó en su último discurso que “los soldados y cohetes de Hezbolllah pueden alcanzar todas las posiciones de a largo la entidad sionista durante la próxima guerra”.

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