Dr. Natalio Daitch
A los ojos de muchos la evacuación de Gaza se trató de un peligroso experimento por parte de Israel, o de cierta dirigencia, que por presión, o por convencimiento, resolvió sacar a la población judía de Gaza, con la idea de poner en práctica la macabra fórmula de “tierras por paz”. En definitiva, y como sea, Israel se quedó sin tierras y obvio también como muchos ya habían alertado sin paz.
No me cabe duda lo terrible que esta decisión debió haber sido para el entonces Primer Ministro Ariel Sharón z”l aunque me sorprendió en lo personal, que él y los estrategas de Israel no delinearan otra solución que en los próximos bloques intentaré esbozar. Aunque entiendo que muchos piensan del que esto escribe, es fácil hablar desde la lejanía.
Evacuación, claudicación y guerras Haber implementado una solución Judenrein (zona libre de judíos) desde el 15 de Agosto de 2005, no fué obstáculo para que Hamás se hiciera con el poder en la Franja de Gaza y un masivo lanzamiento de cohetes hacia el otro lado de la valla, del lado israelí, mostraba ya los primeros frutos de una solución a todas luces equivocada. Y si esto no fuera poco, con infiltraciones desde túneles subterráneos y aún por mar, la Mediná tuvo otras dos guerras en Gaza en el año 2008-2009 (operación Plomo Fundido) y en el año 2014 (Operación Margen Protector). Pero las penurias y lágrimas para los israelíes también vinieron de la mano del secuestro y calvario del soldado Shalit y de otros hechos terribles y crueles como ser la no devolución de cuerpos de soldados del IDF caídos en combate.
Gaza, y la opción que no fue Se perfectamente que opción no es sinónimo de solución, pero si pensamos que los misiles Grad de origen ruso, con un alcance de 40km muchos de ellos disparados desde lugares donde antes eran asentamientos, caemos en la cuenta que toda esta movida lo único que hizo fue permitir acercar más los cañones hacia “la nueva frontera israelí”. O para expresarlo de otra manera: “Israel salió de Gaza, pero Gaza no salió de Israel”. Además Israel cuenta con un pequeño territorio y por lo tanto carece de “defensa en profundidad”.
Y si pudiéramos continuar por este carril del pensamiento, desde lo político (derechos), desde lo militar y desde el plano de la seguridad, ¿no hubiera sido mejor, reinstalar a los más de 8000 colonos de los 21 asentamientos y convencerlos que por su seguridad reagruparlos y fundar un mega-asentamiento o pequeña ciudad, en la parte norte de la Franja de Gaza y pegado a lo que es el paso de Erez?. De esta manera, Israel separa las poblaciones judías de la árabe, y funda una “Gaza judía del norte”, en contraposición con la Gaza árabe del sur y que tiene frontera con Egipto.
Otro mensaje. Reflexión final. Para el que esto escribe, no cabe duda que esta opción, mucho mejor, ratifica ante el mundo que Israel no se considera “potencia ocupante”. Y que en esa pequeña zona de tierra los problemas devienen solo por el deseo árabe-palestino de destruir a Israel en cómodas cuotas y no por esa cuña que desean introducir los árabes-terroristas de dividir al pueblo judío entre colonos y aquellos que supuestamente
serían ilusoriamente aceptados por vivir detrás de la imaginaria línea verde. Una Gaza del Norte judía también se hubiera constituido en una “Zona Tampón”, que hubiera limitado a los belicosos grupos de Hamás e islámicos.
Por el contrario, la evacuación total de la Franja envalentonó a los movimientos violentos contra Israel y esto quedó reflejado con todo lo que sucedió a posteriori. Inclusive con los últimos intentos de volcar grandes multitudes para poder romper la valla de seguridad y poder ingresar a la zona israelí para masacrar judíos. Para concluir, la Franja de Gaza, con una extensión de 40km de largo por 10km de ancho y una superficie de 365 km2 y en donde ni un solo judío puede vivir seguro de no ser exterminado bajo soberanía árabe-palestina, mientras que del lado israelí viven más de 1.500.000 árabes, los cuales pueden desarrollarse normalmente y casi sin restricciones, con partido árabe-israelí propio y representantes en la Knéset o parlamento israelí.
Pero pese a esta impresionante desproporción y aún frente a la humillante evacuación de Gaza, Israel es igualmente denominada “potencia ocupante”, “racista”, etc. Es decir, que desde el punto de vista mediático, propagandístico y desde cualquier ángulo que se mire, Israel sigue siendo el malo de la película, mucho se ha perdido y lo único que se ha ganado es que se trató de un experimento fallido y peligroso que muestra lo catastrófico que podría suceder, si el Estado Judío hubiera aceptado retirarse unilateralmente de Cisjordania (Judea y Samaria), o aún con estos falsos acuerdos de paz, donde todo se pierde y obvio la sangre judía continúa chorreando en crueles atentados tanto a civiles como a soldados.