Finalmente, Netanyahu podrá hablar en la ceremonia del Día de la Independencia

El primer ministro, Biniamín Netanyahu, finalmente asistirá a la tradicional ceremonia de encendido de las antorchas para el 70 aniversario de la Independencia de Israel, donde encenderá una antorcha y pronunciará unas palabras, anunció la ministra de Cultura y Deportes, Miri Regev.

“Estoy feliz de que los asuntos personales hayan caído de la agenda y hayan prevalecido la lógica y la condición de Estado”, dijo Regev. “Esto agrega honor a la ceremonia, al estado y a la sociedad”.

Sin embargo, esta decisión que contraviene el protocolo tradicional que excluye al primer ministro del encendido de antorchas, y que otorga al presidente de la Knéset la dirección de la ceremonia, se produjo luego de amargas peleas políticas.

La oficina del presidente de la Knéset, Yuli Edelstein, declaró que “el acuerdo se alcanzó con respeto mutuo y un deseo sincero de terminar con la disputa sobre las celebraciones del 70 aniversario de Israel”.

“De acuerdo con los entendimientos alcanzados, el primer ministro encenderá una antorcha en nombre de los gobiernos israelíes y pronunciará unas palabras de bendición”, aclaró la oficina de Edelstein.

Esto permitió a ambas partes reclamar la victoria: Netanyahu hablará brevemente durante el evento, pero Edelstein, que no quiso que él hablara en absoluto, seguirá dando el discurso principal, como tradicionalmente lo ha hecho el presidente de la Knéset.

La posición inicial de Edelstein fue que Netanyahu no debería tener ningún rol en la ceremonia, lo que lo puso en desacuerdo tanto con Netanyahu como con Regev. El domingo por la mañana, sin embargo, propuso un compromiso: Netanyahu encendía una antorcha pero no hablaba. Un discurso, argumentó, sería un “cambio significativo” en la ceremonia y socavaría el papel principal tradicional de la Knéset en la ceremonia. Pero en una reunión esa noche, se hizo la concesión adicional de permitirle a Netanyahu dar un breve discurso.

En años anteriores, Netanyahu envió un saludo grabado pero no participó en persona. La única excepción fue en el 50 aniversario de la Independencia de Israel en 1998, cuando participó en la ceremonia, pero no dando un discurso. En cambio, leyó una breve sección de la Declaración de Independencia.