Film Mediocre, gran actuación de Oldman

10 enero, 2018

Shaa Afeila (Darkest Hour, Reino Unido, 2017). Dirección: Joe Wright. Guión: Anthony McCarten. Este año pasado nos ha traído momentos cruciales de la historia británica que transcurren durante la primavera de 1940, a saber, su hora más brillante”, una comedia, “Dunkirk” el excelente film de Christopher Nolan y el presente que se ocupa más de lo que sucedía en las altas esferas y menos en el aspecto bélico de la Segunda Guerra Mundial.
Difícil decir que se trata de una lección de historia, en todo caso ocurre en el período entre el 8 de mayo y el 4 de junio de ese año. En ese tiempo, Churchill ha sido nombrado primer ministro por el rey Jorge VI, que lo hace con mucha reticencia porque no confía en ese agresivo personaje que en realidad le debe más a la oposición que a su propio partido conservador.
Chamberlain, el apaciguador cuya política ha fracasado ante el dictador alemán se vio obligado a renunciar luego de haber cedido Checoslovaquia a los alemanes porque así conseguiría lo que él llamaba la paz en nuestros tiempos. Las tropas de Hitler han sobrepasado la supuestamente infranqueable línea Maginot, invadiendo por el norte a Bélgica y Holanda y prácticamente están por conquistar toda Francia en dos semanas y las tropas británicas se han debido retirar a una playa del norte en la localidad de Dunkirk.
Se trata de la mayoría del ejército inglés y de ser destruido éste, la isla quedaría a merced de Hitler que tiene ocupada a la gran mayoría de Europa. Churchill está en minoría en el gabinete de guerra y expuesto a sus mayores oponentes en este drama, Chamberlain y Lord Halifax que proponen iniciar negociaciones con Hitler con Mussolini como mediador.
Churchill es presentado como un hombre que se mide con sus dudas. En una conversación con Roosevelt se entera que la política de neutralidad americana no le permite intervenir en su favor y el imperio está solo. Lo vemos a Churchill buscando y recibiendo apoyo de su esposa Clementine, asimismo su joven secretaria se va conquistando el cariño de ese hombre irascible y poco tolerante.
La trama de Halifax, ambicioso, es exponer en público la negativa de mantener una negociación, algo que lo haría caer y le dejaría el camino para ser primer ministro. El cineasta evita toda complejidad para crear un melodrama histórico accesible a todo el mundo, en el centro del cual está la figura más conocida en la historia de la humanidad.
Wright y su guionista crean un incidente ficticio durante el cual Churchill se baja de su auto y toma el Metro mezclándose con la gente común, sorprendida ante la compañía de tan distinguido pasajero. Lo que hace éste es una especie de encuesta del pueblo, si estaría dispuesto a negociar y resulta que no, no sorprendentemente.
Un truco que no le agrega credibilidad. Gary Oldman, gran actuación sin duda. ■

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