El Comité de Trabajo y Bienestar Social de la Knéset aprobó el proyecto de ley que propone aumentar el salario mínimo mensual de 5.000 a 5.300 shékels, a partir de diciembre de 2017 y pasó a segunda y tercera lectura.
Esto representará 1.000 shékels en dos años y medio. Si esta suma se lleva a valor hora, significa que aumentó de 26.90 shékels a 28.50 por hora y en valores diarios de 231 a 245 shékels.
“El presidente de la federación sindical Histadrut, Avi Nissenkoren, llegó por primera vez a un acuerdo preliminar con las organizaciones de empleadores, para ser luego aprobado por el Ministerio de Finanzas. El ministerio estimó que el costo del aumento del salario mínimo representará unos 400 a 500 millones de shékels anuales.
“Esto marca un paso más en la reducción de las brechas en la sociedad israelí y el fortalecimiento del sector laboral. Durante años hablaron de aumentar el sueldo mínimo y en los últimos dos años finalmente tuvimos la oportunidad de hacer algo al respecto”, expresó el ministro de Finanzas, Moshé Kahlon (Foto Wikipedia-Aurora).
Esto se suma a los términos acordados recientemente para la población de personas con discapacidades, que se beneficiarán con un aumento en sus salarios a partir del próximo enero 2018. Este aumento tendrá un impacto en miles de personas que actualmente ganan el salario mínimo.
Este aumento tendrá numerosas ramificaciones en la economía del país, tanto para los empleadores como para los índices de pobreza. Unos informes redactados por investigadores de la Knéset mostraron los resultados del aumento anterior que trajo aparejado un 1.7 por ciento sacando a gran cantidad de familias del umbral de pobreza.