El voto útil

14 septiembre, 2016

Pablo Sklarevich
La última encuesta del Canal 1 de la televisión estatal revela que el partido liberal de centro Yesh Atid (Hay Futuro), liderado por el ex periodista y comunicador Yair Lapid obtendría 27 escaños en la Knéset (Parlamento).
Esa tendencia alcista se contrapone con las perspectivas de la formación gobernante Likud, del primer ministro Biniamín Netanyahu, que descendería hasta los 23 diputados, de los 30 que actualmente tiene.
A pesar de estos datos, el primer ministro sabe que no debe desesperar. Se supone que en términos globales, el electorado que vota a los partidos de derecha y religiosos sigue siendo mayor que el bloque de izquierda.
Como  el presidente otorga el mandato para formar gobierno al partido que consiga mayor caudal electoral; lo más probable es que Netanyahu apele al “voto útil”, como lo hizo en la elección anterior. El primer ministro sabe que la única posibilidad que tiene para crecer es arrancando votos a los otros partidos de derecha, pero dentro su bloque.
En los comicios pasados, de 2015, el primer ministro apeló, a último momento, al miedo. “El gobierno de derecha está en peligro. Los votantes árabes están acudiendo a los centros de votación en masa”, escribió. “Las ONG izquierdistas los están trayendo en autobuses”.  Con estas declaraciones racistas, Netanyahu se ganó la condena internacional (imagínese si el presidente de EE.UU. advirtiera que los judíos de Florida están acudiendo en masa a votar) y desprestigió a Israel, por elevación; pero se consiguió otro mandato.
Las futuras víctimas, es decir sus aliados naturales inmediatos de derecha, el partido religioso nacional Habait Haiehudí e Israel Beitenu, ya conocen la triquiñuela. Por lo que es probable que la difusión de la encuesta sea el disparo de largada para el primer ministro -que se siente permanentemente en campaña-, y sus eventuales rivales en la competencia para ostentar sus credenciales integristas.
En este sentido, el controversial video emitido recientemente por el primer ministro acusando a la dirigencia palestina de promover “la limpieza étnica” de los judíos de los asentamientos podría verse alternativamente como un esfuerzo para explicar al mundo la posición del Gobierno israelí o como una movida electoral interna.

Compartir
Subscribirse
Notificarme de
guest
1 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios