El terrorista abrió fuego desde corta distancia y robó el fusil a un soldado israelí caído

Foto: Portavoz militar

Las fuerzas de seguridad continúan la persecución de la célula terrorista que perpetró ayer, jueves, el ataque en la parada de autobuses de Givat Asaf, Cisjordania (Judea y Samaria) donde fueron asesinados dos soldados israelíes y otro resultó herido de gravedad. El soldado herido fue intervenido anoche quirúrgicamente, ha sido puesto en el respirador artificial y su estado es crítico. El aparato de seguridad estima que la célula terrorista que perpetró el atentado pertenece a Hamás. Una investigación preliminar sugiere que el arma de uno de los soldados caídos fue sustraída en el atentado. También se cree que se trata de la misma célula terrorista que perpetró el ataque en la parada de autobuses en el acceso al asentamiento de Ofra.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reforzaron su despliegue durante la noche y las fuerzas especiales operaron en el área de El Bireh y Ramallah, en tanto que el aparato de seguridad estima que existe motivación por parte de Hamas para tratar de inflamar la tensión en el terreno. Durante los operativos, fueron detenidos anoche alrededor de cuarenta palestinos sospechosos de actividades terroristas. Las fuentes de seguridad aún no hablan de una escalada y destacan que el número de atentados en 2018 fue menor que el año pasado. No obstante se disponen a reprimir la nueva ola de terror.
De los cuarenta detenidos, 37 son conocidos como agentes de Hamas y fueron derivados a las agencia de inteligencia Shabak para un mayor interrogatorio.
El ministro Zeev Elkin, que integra el Gabinete de Política y Seguridad manifestó a la radio estatal Kan que: “Fatah tiene responsabilidad también por los atentado perpetrados por los miembros de Hamás. A raíz de la incitación que lleva a cabo. Ayer, Fatah difundió un comunicado de apoyo a los atentados. La Autoridad Palestina (AP) continúa pagando dinero a los terroristas. Si asesinan a israelíes cobrarán sueldos de ministros en el Gobierno palestino. Ese es el mensaje de la AP”.
Sobre el papel del Gabinete, Elkin explicó que: “No es un organismo que ejecuta las operaciones; sino que determina las políticas. Para determinar si hay que poner sitio al El Bireh desde aquí o allá no se precisa al Gabinete. El Gabinete tiene que determinar las cuestiones políticas y eso se ha llevado a cabo”. Sobre las protestas de los líderes de los asentamientos de Judea y Samaria, Elkin afirmó que “Eso es completamente legítimo. Ellos exigen al Gobierno que les de seguridad y promueva la construcción. Fueron demolidas no pocas casas de terroristas. A veces los tribunales lo impiden; pero nuestra obligación es lanzar las políticas que nos parecen correctas”.
Por el contrario, el ex ministro de Defensa, el laborista Amir Peretz, de la alianza Campo Sionista, criticó duramente la política del Gobierno: “Estaba escrito en la pared [lo que iba a suceder]. La táctica de fortalecer a Hamás, por medio de [darle] dinero para Gaza, fracasó. La cooperación entre Israel y la Autoridad Palestina evitó un montón de atentados terroristas [en el pasado]. La debilitación de Abu Mazen (apodo de Mahmud Abbás) es un error. Prefiero manejar una confrontación política con Abu Mazen y no con Hamás”.

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