El teatro de la farsa en París

18 enero, 2017
Foto: Flickr

Pablo Sklarevich
La Cumbre de París resultó un espectáculo patético. Setenta países reunidos para no decidir ni decir ni nada que ya no se haya dicho.  Con un poco de malicia, algunos miembros de la comunidad judía parisiense indicaron que se trataba de una movida exclusivamente orientada al consumo interno. El presidente francés, Francois Hollande, está por finalizar su mandato en unos meses y el ala más radical está ganando la hegemonía del Partido Socialista. De esta manera, los socialistas pretendían señalarles al electorado musulmán que aún se preocupan por sus intereses.
El único dato interesante fue la participación de los países árabes sunitas que con su presencia connotaron, una vez más, tal vez involuntariamente, que Israel no es más el enemigo. Irán y el jihadismo son una preocupación mayor.
Gran Bretaña torpedeó definitivamente la cumbre con su ambigua presencia. Londres participó solamente como observador y se negó a firmar la declaración final al igual que Australia.  Una fuente diplomática le dijo al periódico Financial Times que el Reino Unido sacrificó veinte años de política sobre el Oriente Medio en aras de un acuerdo comercial con el presidente electo Donald Trump.
Según el diario Jerusalem Post, la presión francesa para que la Unión Europea adoptara la declaración de la conferencia de París fue firmemente resistida no solamente por Londres sino también por algunos países de los Balcanes que no quieren empezar las relaciones con Trump con el pié izquierdo.
Debería uno preguntarse, si en todos estos ocho años de guerra diplomática contra Israel, con el viento de popa de la Administración Obama, lo único que los palestinos de Ramallah han ganado ha sido la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad.
Israel ha sido un ancla de estabilidad en el Oriente Medio, sacudido por el caos provocado por los avances de los extremismos sunitas y chiítas.
Es en este contexto que se valorará el rol del Estado judío el próximo reordenamiento geopolítico, que seguramente girará en torno a Washington, Moscú y Pekín.

Compartir
2 thoughts on “El teatro de la farsa en París”
  1. los franceses tienen la rara habilidad de convencer al mundo que lo que ocurre en francia es lo mas sublime del universo,esta vez se han superado a si mismos con esta…………SUBLIME CHARLOTADA.

  2. La Observación es simple : Ningún país quiere hacer el papel de tonto útil en la ridiculez sin sentido que montó Francia con Hollande a la cabeza con el único propósito de hacerse ver como partidario de la causa palestina (musulmana) para a costilla esta reunión amasar los votos a su ala partidista.
    Son reuniones que no tiene el fin de la Paz sino fines propios de un país con agenda antisemita.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.