El servicio de inteligencia de Israel investiga el presunto asesinato de una palestina a manos de colonos

Cruce Tapuaj Foto: Adirel Wikimedia CC BY-SA 3.0

El Servicio de Seguridad General (Shabak) está investigando el asesinato de Aisha al Rawbi, de 47 años, una mujer palestina que falleció cuando su vehículo fue atacado con piedras cerca del cruce carretero Tapuaj, en Cisjordania (Judea y Samaria).
El presidente palestino, Mahmud Abbás, manifestó que al Rawbi es “una de las mártires que ha sacrificado su sangre por su patria y su pueblo”, en un comunicado oficial.
«Este es un crimen muy feo cometido por los colonos en defensa del estado ocupante», aseveró Abbas, y añadió que «nuestro pueblo continuará manteniéndose firme en sus tierras, sin importar cuántas víctimas. Estos delitos no perjudicarán la determinación de nuestro pueblo para continuar su camino hacia la libertad y la independencia, para establecer un estado independiente con su capital eterna, Jerusalén».
Un médico del hospital palestino a donde fue llevada Aisha al Rawbi dijo que la mujer ya estaba muerta cuando llegó al nosocomio y que había sufrido una lesión en la cabeza. Sus familiares dijeron que se realizará una autopsia.
El Tribunal del Distrito Jerusalén ordenó el secreto del sumario sobre la investigación del incidente en el que fue asesinada Rawbi, domiciliada en la localidad Biddya, en el norte de Cisjordania. Su esposo y su hija de nueve años también estaban en el vehículo.
Tras los últimos dos atentados terroristas en Cisjordania, oficiales de defensa estaban preocupados por un posible aumento de agresiones de venganza por parte de colonos judíos contra palestinos. Por el momento, no se hicieron detenciones, ni tampoco se ha aclarado si el hecho fue perpetrado por judíos o por palestinos a raíz de un error de identificación.
La pesquisa está a cargo de la Policía del Distrito Judea y Samaria en colaboración con la División Judía del Shabak, responsable investigar los crímenes de carácter nacionalista o terrorista perpetrados por judíos contra árabes.
El marido de la víctima, Aykub al Rawbi, de 52 años, dijo que fue a buscar a su mujer, que había participado en una boda en Hebrón.
“Estábamos camino a casa y nos aproximamos al puesto de control carretero Tapuaj, un gran cascote fue arrojado contra el vehículo golpeando a mi esposa en la cabeza”, aseguró.
Decidí llevarla al hospital “Seguí manejando, mientras mi esposa estaba cubierta de sangre. Nuestra hija gritaba y lloraba al ver a su madre agonizando”, expresó.
“Estaba en muy mal forma. Todo el camino al hospital pidiéndole a mi mujer que me respondiera y al mismo tiempo tratando de calmar a mi hija que no dejaba de llorar”.
Miles de personas atendieron el funeral de al Rawbi. Los participantes gritaban «sacrificaremos nuestras vidas por la mártir» y «Aisha es una mujer heroica». Exigieron que los asesinos sean capturados y castigados y que el caso no se cierre por falta de pruebas.
«Aisha, la mártir, esperaba ansiosa la boda de su hija, que se supone que tendría lugar dentro de dos semanas, y hablaba mucho sobre eso en los últimos días, y nos había pedido a todos que viniéramos a participar de la gran alegría», apuntó un pariente al diario Yediot Aharonot. «Pero desafortunadamente fue asesinada por colonos y en lugar de una boda; tenemos un gran funeral».
Una huelga general fue declarada en la localidad palestina de Biddya, tras el asesinato de al Rawbi.
“El Gobierno israelí debe detener a los asesinos y no desechar casos como este. Se han incendiado mezquitas, vehículos y casas, y no vimos a nadie arrestado», reclamó un habitante de Biddya.
«Este desastre podría haberse evitado. Esta no es la primera vez que se lanzan piedras contra vehículos palestinos. Hubo muchos casos que no terminaron con víctimas fatales. No sabemos cuál será nuestra respuesta, pero el incidente no será tolerado», añadió.

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