El presidente de Israel, Reuvén Rivlin, viaja a Alemania por invitación de su homólogo Frank-Walter Stienmeier para participar en la inauguración de un centro en recuerdo a los deportistas israelíes que fueron asesinados en el atentado de los Juegos Olímpicos de Múnich 1972.
El centro en memoria de los once miembros del equipo olímpico israelí víctimas del ataque del grupo terrorista palestino Septiembre Negro hace 45 años «debe llevar un mensaje a todo el mundo: no puede haber disculpas para el terrorismo. El terrorismo debe ser condenado inequívocamente, en cualquier lugar», dijo Rivlin antes de emprender viaje.
A la inauguración asistirán, entre otros, Rivlin, Steinmeier y las máximas autoridades del estado federado de Baviera (sur de Alemania), cuya capital es Múnich.
El 5 de septiembre de 1972 once miembros del equipo israelí fueron asesinados durante su secuestro por parte de un comando de Septiembre Negro, que entró en la Villa Olímpica de Múnich y secuestró a parte de la delegación en reclamo de 234 terroristas presos en Israel.
Septiembre Negro era aparentemente un sello de Al Fatah y la OLP, encabezados por Yasser Arafat, para perpetrar ataques terroristas cuando éstos últimos buscaban eludir toda responsabilidad.
Rivlin y su esposa, Nejama, tienen previsto reunirse con familiares y representantes de los fallecidos.
También se desplazarán hasta el campo de concentración nazi de Dachau, en las afueras de Múnich, donde depositarán una corona de flores.
Se estima que en ese campo, abierto en 1933, fueron asesinadas 41.500 personas.
El jueves está previsto que Rivlin se reúna en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel, antes de regresar a Israel. EFE y Aurora