Arkady Wajspapir, partisano y sobreviviente de Sobibor, falleció a los 96 años

14 enero, 2018
Foto Wikipedia

Arkady Wajspapir, una figura clave en el levantamiento de 1943 en el campo de exterminio de Sobibor, murió en Kiev a la edad de 96 años.
Wajspapir mató al menos a un soldado nazi durante el levantamiento, el acto más audaz y atrevido de los presos judíos, según el Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos.

Foto Wikimedia Commons

Murió el jueves pasado, informó la Federación de Comunidades Judías de Rusia en una declaración sobre el veterano del Ejército Rojo.
El levantamiento en el campo en el este de Polonia estalló el 14 de octubre de 1943. Se inició después de la llegada a Sobibor de varios veteranos del Ejército Rojo con experiencia en combate, incluidos Wajspapir y Aleksandr “Sasha” Aronovich Pechersky. El grupo había acumulado armas hechas de herramientas de trabajo y actuó según un plan que incluía guardias neutralizantes y comandantes en varios puntos cruciales que permitirían un escape masivo.
El Levantamiento de Sobibor, que sorprendió a los guardias alemanes, es ampliamente considerado como un símbolo del coraje de los combatientes de la resistencia judía.
Wajspapir fue también uno de los cuatro presos que dieron la señal para el levantamiento, en el que 11 oficiales de las SS murieron y 300 presos escaparon.
Wajspapir recibió la orden de matar a un soldado de las SS y un guardia ucraniano en el taller de sastre, junto con el polaco Jehuda Lerner.
Armados con hachas, Wajspapir y Lerner, ambos severamente demacrados, se escondieron detrás de una cortina en el taller en espera del oficial de las SS Siegfried Graetschus, el líder de los guardias ucranianos. Una hora después de la emboscada, Graetschus se detuvo en la puerta y se puso un abrigo que los sastres le habían hecho. “Salí de detrás de la cortina, pasé junto al oficial hasta la puerta, me di la vuelta y lo golpeé en la cabeza con el filo del hacha”, recordó Wajspapir en una entrevista en 1975 sobre el levantamiento.
De los reclusos que huyeron del campamento, solo 53 escaparon de las redadas de búsqueda y destrucción que los nazis llevaron a cabo en represalia. De ellos, solo un puñado todavía están vivos hoy.
Después de la guerra, Wajspapir regresó a Donetsk (Ucrania) y reanudó su profesión de ingeniero.

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